Tengo un gato. Aunque lo más correcto sería decir que en mi piso hay un gato que me deja compartir su espacio. Una gata, para ser exactos. A la que de ahora en adelante me referiré como Midna , que viene a ser el nombre que le puse cuando me la colaron - porque lo que hicieron con esa gata no fue otra cosa sino colármela - en casa. Midna es negra y tiene los ojos verdes. Quizá por eso, y porque las semanas anteriores había estado ojeando ilustraciones del videojuego Twilight Princess , decidí ponerle el nombre de la princesa del reino de las sombras. Esa a la que Link pone berraca , justo. Tenemos la teoría de que Midna está loca, solo que no. Su grado de desquiciamiento depende de la hora del día, y del caso que se le haga. Por ejemplo, si toca desquicie pero no hay nadie cerca para mirarla, se sienta en el sofá y dormita. Si por el contrario, hay alguien en la casa, el desquicie está asegurado. Y si ese alguien decide no hacerla caso, mejor sacamos el uniforme de antidisturvio...