Algo que no debería hacer bajo ningún concepto...

En un momento de especial desequilibrio mental (que es mucho decir viniendo de mi), para pasar la última hora que me queda de trabajo antes del puente, me he metido en la página de la chica con la que me puso los cuernos mi ex.

Si tuviese que hacer una lista con las cosas que no debo hacer BAJO NINGÚN CONCEPTO, esta que acabo de decir iría en primer lugar. Justo después iría cruzar las vías de la renfe cuando está llegando el tren, dado que tiene efectos ligeramente menos negativos sobre mi psique. Y si aún su página siguiese sin actualizar, como durante los dos años en los que me dediqué a martirizarme viendo la especie de foca monje con puntillas con la que me habían puesto los cuernos... porque entonces habría sido simplemente una purga moral, como cuando pones la foto de un hipopótamo en el frigorífico para evitar abrirlo y ponerte morada de comida. Pero la mujercilla ha vuelto a postear en su galería recientemente. Y eso me ha sentado como una patada en el culo dada por el mismísimo Chuck Norris.

Desconozco si la chica ha adelgazado o sigue con su tonelaje habitual, pero inmediatamente después de su primer post después de más de dos años (¡qué casualidad! ¡El tiempo que hace que se lió con mi ex novio!), hay una serie de comentarios sobre lo buena que está y lo perraca que pone a cierta tía que ni sé quién es ni tengo ganas de averiguarlo. Lo cual me hace reafirmarme en que hoy en día, si vistieras a un cerdo de gótica (gothic lolita, para los enterados, y tal), mucha gente lo encontraría irresistible.
Vamos, que la chica, a no ser que en dos años haya cambiado bastante, es lo que en 4chan llamarían un Gotopótamo.

Y sí, me jode y me da envidia que a una gorda con puntillas y cara de mala leche la encuentren más atractiva que a una chica de constitución normal con vaqueros y camiseta. Porque oye, yo también tengo cara de cabreo (por ahí se habla de que soy el único ser humano cuya mirada se puede catalogar de arma de destrucción masiva), y oye, yo también gané unos kilos cuando estaba con mi ex - y al revés de lo previsto, dejó de tocarme. Qué curioso...-. Vale, sé perfectamente que el truco está en el atuendo de gothic lolita. Pero es que una esfera negra con cofia y bordados, saturada de puntillas y con pequeños objetos orbitando alrededor suyo... pues mira, como que nunca ha sido mi ideal de belleza... Además, puestos a vestir gótica, a mi me mola más el estilo victoriano. Es bastante más adulto y elegante.

Y no, no voy a poner un enlace a su página. Lo que faltaba, que encima de liarse con mi ex (cuando era mi novio, obviamente), yo le regale visitas. En eso estaba pensando. Si queréis góticas gordas, salid por Callao los fines de semana. Igual tenéis mala suerte y sólo encontráis pivones, pero no se puede tener todo en la vida...

Eh... sí, soy una persona muy rencorosa y vengativa... y con muy buena memoria... ¿En qué se ha notado?