Hace ya treinta y dos días. O puede que más. Sólo tengo recuerdos sueltos de los últimos días, desde que llegamos al instituto. Y antes de ello, todo lo que recuerdo son gritos y sangre... Gente gritando, primero en la calle, luego en el edificio... Alguien tirando de mi brazo, gritando más alto que todos los demás, abriéndose paso por entre la gente espantada y arrastrándome tras de sí... Luego cayendo presa de esas cosas, desangrándose... Sólo vi sangre a partir de ese momento, más y más sangre por todos lados: Gente corriendo salpicándolo todo con su sangre, cuerpos mutilados encharcando el suelo, sangre goteando de los labios y las manos de esos seres... Ni siquiera recuerdo cómo entré en el instituto. Está rodeado de una valla que permanece cerrada en todo momento, así que puede que trepase. O puede que alguien me encontrara y me trajera aquí. El caso es que de pronto abrí los ojos, y ya no estaba en la calle rodeada de gente espantada corriendo de un lado para otro, ni huyendo de...