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Feliz día del libro


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Este día es, desde mi punto de vista, el más bonito de los días dedicados a algo de todo el año.

Como dijo Jorge Luis Borges, los inventos del hombre son extensiones de su cuerpo, pero un libro es una extensión de su imaginación y su memoria. Un libro es un reducto de paz en el que huír del mundo cuando nos asquea, una puerta a una vida emocionante y llena de aventuras, una posibilidad entre un millón de que las cosas funcionen, un pozo de sabiduría en el que sumergirse para curar la ignorancia, un amigo que siempre estará esperando a que vuelvas a su lado. 

El libro fue el comienzo.

 El alma del ser humano siempre ansía más, más conocimiento, más aventura, más misterio, más magia, más romanticismo... Demasiadas cosas para contener en el cerebro humano, que acaban rebosando. Y los conocimientos, las ansias de aventuras, los sueños de justicia, los suspiros de amor, se volcaron en los libros. Reflejos de anhelos humanos, del alma humana, que siempre quiere ser más, vivir más, amar más.

 Conforme el hombre ha avanzado, su mente ha seguido rebosando. Y conforme el progreso ha avanzado, esos deseos se han ido volcando en soportes diferentes. El cine, los vieojuegos... son nuestros mismos deseos vistos desde otra cara del prisma...

 El ser humano es fascinante, solo tiene que imaginar algo para que se haga realidad. Y no para de imaginar. Y todo lo que imagina está plasmado en una hoja de papel, en un fotograma de cine, o en una colección de bits.

Y en ellos podemos participar de esta imaginación colectiva, soñar un poco más, ser un poco más grandes. Pero el libro fue primero.

El libro fue el origen.

 En el principio, fue el Libro.
 

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