Ir al contenido principal

Conflictos

Con la vida pasa como con los libros.
Lo primero que me enseñaron en el grupo de teatro al que fui de pequeña era que para que una escenificación le resultara interesante al público, debía plantear algún conflicto. Llámese argumento, nudo, hilo conductor... Llámese como se desee, pero al final no hay interés si no hay conflicto. A nadie le interesa un simple discurrir de acontecimientos. Una película sobre la vida de una adolescente a la que no le surgen conflictos no va a gustar. Una obra de teatro sobre una familia que vive una vida apacible no va a tener público.
Por eso los culebrones gustan tanto. Porque plantean muchisimos conflictos. Conseguirá Cristina Alberta, a pesar de los maquiavelicos planes de su medio prima hermana Roberta Andrea, hacerse con el amor de su querido Juan Francisco Alberto?
Con los libros pasa igual. Y con la vida. Una vida plena, en la que a uno no le falte nada, en la que tenga amor, salud y dinero asegurados, no interesa a nadie. Por eso la gente que no tiene problemas se los inventa. Por eso las adolescentes cuestionan la autoridad paterna. Por eso los niños ricos se hacen militantes comunistas. Por eso las amas de casa buscan amantes, y sus maridos queridas.
No nos engañemos. Todos pedimos una vida plena en nuestras oraciones, pero la vida no tiene interés sin argumento.
Sin conflicto, no interesa. Ni al público, ni al actor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin abono transportes

El lunes 25 de Mayo de este año pagué un abono transportes. Y digo pagué, porque como no me dieron el abono transportes, el verbo "comprar" no tiene mucho significado en la frase. Tras hablar con el operario que estaba en la taquilla en ese momento, que este efectuase las llamadas pertinentes, y que me pidiese mi DNI, mi número de cuenta, y el recibo que la expendedora me había dado, se llegó a la resolución de que, efectivamente, se había cometido un error y había que ingresarme en mi cuenta el dinero que había pagado por el abono. Aclaro a priori que yo no puse ninguna reclamación. El operario hizo él todas las gestiones necesarias, y se solucionó el problema en media hora. Yo no rellené ningún formulario de reclamación, ni me entregaron ningún justificante de reclamación. Sólo me dieron un justificante de "Comunicación de incidencias con repercusión económica en instalaciones de venta y peaje", en el que se declaraba que Metro de Madrid debía ingresarme los 60,60...

Los manuales son para los débiles

Resulta curioso que escriba esto justo tras la entrada en la que admito que un manual en concreto me resultó útil. Pero soy mujer, contradecirme de una frase a otra es una de mis prerrogativas. Que si resulta que después de todo no era tan diferente al resto de mujeres, pues qué tontería no beneficiarme de las ventajas de ser lerd... mujer, verdad?. Esta entrada no es realmente graciosa, es sólo un chiste privado. Pero me apetecía escribirla. .................................... Mi amiga Trini se ha unido a la moda de los JASE (jóvenes aunque sobradamente emancipados), y ayer me invitó a ver su casa después del trabajo. La casa es una cucada, ya le he dicho que mejor no la pierda de vista que igual un día se despierta y se encuentra que me he llevado la casa. Lo que más me ha molado ha sido el orden de prioridades en que la está amueblando: Salvo los muebles que ya estaban, está prácticamente vacía. Sólo ha puesto una cosa en las estanterías del salón. Un tomo de Sandman. Para cenar sa...

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s...