Ir al contenido principal

Shhhh... Está durmiendo...

Ssshhhh... ¿No veis que está durmiendo? Un poco de consideración para con el prójimo, por favor. Me ha costado mucho que se durmiera, y no me veo con fuerzas para intentarlo de nuevo...

¿Que por qué no duermo yo? Bueno, alguien tiene que velar su sueño. Además, no me gustaría que se despertara y no encontrase a nadie a su lado. Sería muy cruel por mi parte.
Mirad cómo respira, como sube y baja la mantita sobre su pecho. El siseo de su pausada respiración es como música para mis oidos. Los sonidos de la calle se atenúan sin ninguna explicación: es como si el universo mandar callar a todo lo que en él habita, para no perturbar su sueño. Y en el silencio y la oscuridad del cuarto, con los únicos sonidos de su respiración y la mía, me siento como si alguna fuerza benigna del universo me hubiera bendecido.

Yo opino que al nacer, Dios le adjudica a cada uno de nosotros una tarea, que será nuestra meta en la vida. Y mucha gente no llega a ser feliz porque nunca descubre para qué ha venido al mundo; nunca consigue saber qué fue aquello que Dios, o como quiera que llames a la potencia creadora que nos ha regalado el don de la existencia, le encomendó al venir al mundo.

En estos breves momentos de paz, siento que quizá yo haya descubierto la tarea que me encomendaron. Desearía estar siempre así, en este estado de felicidad atemporal, en estos instantes en el que el mundo parece haberse olvidado de nosotros, y sigue girando, arrastrando en su frenesí a todos sus habitantes menos a nosotros dos...

Vaya, abre los ojos. Al final se ha despertado. Acompasado con sus parpadeos, un camión toca el claxon de forma insistente en algun lugar, lo bastante cerca como para resultar molesto. Mientras se estira cual gatito soñoliento, los ruidos del mundo vuelven a colarse por las rendijas de la puerta y las ventanas. ¿Cómo habrá sido posible que solo unos segundos antes reinara el silencio, con el barullo que hay montado? En cualquier caso, nada de eso importa. Me está mirando, me necesita. Eso es lo único que realmente importa.

Quizá entre mis brazos no le llegue tanto el ruido de la calle. Y puede que incluso se vuelva a dormir. Me encanta cómo duerme... con el sueño feliz de los que aún no saben lo que es el Mal... A veces pienso que si vigilo su sueño durante el tiempo suficiente, yo también me olvidaré de su significado...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cosas para hacer bulto mientras se me ocurre algo

Estoy fascinada. Llevo más de dos semanas de convivencia con otras cinco chicas, en una casa que si bien de modo absoluto es desproporcionadamente grande, al añadir el dato de que alberga a seis féminas se vuelve de tamaño medio. La segunda ducha - ahora ya está demostrado, con voltímetro y notario incluidos - da calambre, así que sólo tenemos un cuarto de baño completo para ducharnos. El suelo de tarima flotante tiene complejo de capa tectónica y no para de ondularse y abombarse por todos lados. Durante dos terribles días el fregadero y la lavadora se declararon en huelga y se negaron a expulsar agua por sus respectivos desagues. Internet sólo va como Dios manda en el salón, y en las habitaciones nos dedicamos a conectarnos a las redes no seguras que estén detectables en cada momento - menos yo, que como mi habitación no es exterior no cojo ninguna -. El extractor de la cocina sólo funciona cuando el calentador está parado y las luces secundarias de la cocina apagadas. Vamos, que no p

Crónica de una búsqueda de piso - Tercera entrega: Como toda trilogía, la tercera parte es la última

Sí señores, parece que ya tengo un lugar a donde irme a vivir cuando me vaya de la trampa psicológica en la que se ha convertido mi actual hogar. Y es una pena, porque tras cada mudanza paso por un periodo de adaptación que suele durar entre dos y tres meses, durante los cuales estoy bastante de los nervios porque no reconozco mi hogar en el sitio en el que vivo. Y ya llevo tres mudanzas en menos de un años. Echad cuentas de cuántos meses he estado de los nervios. .. ........................................ Primera parte aquí Segunda parte aquí Viernes. Ese día tenía concertadas tres visitas a pisos: Un ático a compartir con otras tres chicas a las seis y media, un piso a compartir con una francesa y una inglesa a las siete y media, y otro a compartir con dos chicos y una chica a las ocho y media. Tras una agradable comida con Trini y un no menos agradable paseo por el abrasador sol de Madrid centro, cogí el autobús en Guzmán el Bueno en dirección a Argüelles, la zona donde estaban los

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s