Ayer me llegó una carta de la biblioteca del barrio. En ella ponía que era el segundo aviso para que devolviera cierto libro. No recuerdo haber recibido ningún primer aviso, pero vamos, si ellos dicen que es el segundo, será verdad.
Me había olvidado por completo de ese libro. Fue tan terrible, que mi mente borró aquel trauma según lo terminé de leer. Quizá por eso olvidé devolverlo a la biblioteca.
Mientras lo busco entre las muchas estanterías de mi casa, me pregunto cuánto tendría que pagar de multa por no devolverlo nunca.
Porque la verdad es que me gustaría evitar al resto de la humanidad tener que soportar leer lo que yo leí... No se lo desearía ni a mi peor enemigo.
Me había olvidado por completo de ese libro. Fue tan terrible, que mi mente borró aquel trauma según lo terminé de leer. Quizá por eso olvidé devolverlo a la biblioteca.
Mientras lo busco entre las muchas estanterías de mi casa, me pregunto cuánto tendría que pagar de multa por no devolverlo nunca.
Porque la verdad es que me gustaría evitar al resto de la humanidad tener que soportar leer lo que yo leí... No se lo desearía ni a mi peor enemigo.
Yo quiero saber cual es! ^^
ResponderEliminarPues mira, es "Que se mueran los feos", de Boris Bian (o Vian, o Byan, o Vyan, una de las tres convinaciones seguro que es la buena). Sólo he leído algo peor en mi vida, y olvidé el título según lo terminé XDD
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