Ir al contenido principal

Estudio de las especies (1): El Familiar de Informático

Hoy vamos a analizar los usos y costumbres de ese ser mitológico comúnmente denominado "familiar de un informático", que es conocido en algunos círculos como "¿peroesquetunosabesenviarunmail?", y al que en adelante nos referiremos como FI.

El FI abunda en hábitats cercanos a las tecnologías de la información. Nótese que no en dichos lugares, sino en zonas cercanas a ellos. Porque el FI adolece de cierta alergia a todo lo que tenga enchufe y teclado, ya sea este numérico, alfabético, o con formas de animales.

Se reconoce al FI por su mirar hosco cuando dirige la vista a torres de ordenadores, móviles de última generación, módems, equipos de audio, y similares. Dado que puede haber espécimenes de mirar hosco por naturaleza, si se quiere identificar a uno de ellos, cuando se crea detectar el rasgo anteriormente mencionado, se le deberá preguntar: "Qué, ¿Te gusta?" refiriéndonos al aparato tecnológico en cuestión. Si responde "¡Pero qué dices! ¡Ni borracho!", estamos indudablemente ante un FI.

En sus guaridas, el FI raramente tendrá conexión a Internet o un ordenador - ni nada que se le parezca -. Su móvil, en caso de tenerlo, será el más barato que había en la tienda.

Un comportamiento común que se puede observar en el FI es su orgullo por su total incompetencia con todo lo relacionado con las tecnologías de la información. Cuando un FI necesita echar mano de estas "totalmente inútiles" tecnologías - cosa que sucede bastante a menudo, por cierto -, su comportamiento tipo es echar mano de ese hábitat cercano que hemos mencionado al principio, y que él denomina como "hermano", "hermana", "cuñado", o similar.

Elocuciones típicas del FI son del tipo "Voy a casa de mi padre a que me imprima estas fotos, que yo no tengo ordenador", o "Le voy a decir a mi hermana que le mande un correo a la secretaría de la facultad para pedir un certificado de notas". Cobra cada vez más fuerza la teoría de que esas frases forman parte de su ritual de apareamiento.

Normalmente, el FI no se comporta así por naturaleza, aunque se han registrado casos en los que sí se da esta concordancia. Los FI no suelen nacer perteneciendo a esa especie, sino que un factor externo a ellos les hace desarrollar ese potencial: Un familiar suyo se hace informático.

Actualmente, si se puede dejar de pertenecer a la especie (análogamente a como se empieza a pertenecer a ella) es objeto de investigaciones exhaustivas por parte de los científicos de las tribus urbanas.

No se dispone de más datos fiables con respecto al FI, aunque muchas teorías no contrastadas pueden enunciarse al respecto.

Comentarios

  1. Pido un studio de los Otakus, de los Heavys, y de los "amigos informáticos"
    *-* esto tiene futuro

    ResponderEliminar
  2. De los otakus ya la hice (Guía de identificación Otaku, en Abril). De los heavis no voy a hacerla. Pero de los amigos informáticos sí que sé mucho... (como que soy uno de ellos XD)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sin abono transportes

El lunes 25 de Mayo de este año pagué un abono transportes. Y digo pagué, porque como no me dieron el abono transportes, el verbo "comprar" no tiene mucho significado en la frase. Tras hablar con el operario que estaba en la taquilla en ese momento, que este efectuase las llamadas pertinentes, y que me pidiese mi DNI, mi número de cuenta, y el recibo que la expendedora me había dado, se llegó a la resolución de que, efectivamente, se había cometido un error y había que ingresarme en mi cuenta el dinero que había pagado por el abono. Aclaro a priori que yo no puse ninguna reclamación. El operario hizo él todas las gestiones necesarias, y se solucionó el problema en media hora. Yo no rellené ningún formulario de reclamación, ni me entregaron ningún justificante de reclamación. Sólo me dieron un justificante de "Comunicación de incidencias con repercusión económica en instalaciones de venta y peaje", en el que se declaraba que Metro de Madrid debía ingresarme los 60,60...

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s...

Harta

Estoy harta. Muy harta. Me hartaba cuando me decíais cómo debía vivir, y me callaba. Me hartaba cuando me enumerabais todo lo que era bueno o malo para mi, y me callaba. Me hartaba cuando me decíais qué fallaba en mi manera de ser, qué fallaba en mi vida, por qué no era feliz, y me callaba. Me callaba y agachaba la cabeza incluso cuando me enseñabais el tono en el que debía hablarle a los demás. Y vosotros, con vuestro inconmensurable ego sacado de Dios sabe dónde, creíais que lo hacía no por educación - cosa de la que a todas luces vosotros carecéis -, sino porque teníais razón. No os parabais a pensar que quizá lo que para vosotros era tan bueno a mi igual me parecía una mierda; simplemente "sabíais" que las cosas se debían hacer como las hacíais vosotros. Cuestionabais mi modo de vida delante de gente que me era querida y me valoraba, y no sólo me heristeis a mi, sino que hicisteis que quien os oía comenzase a pensar lo mismo que vosotros. Y aún así me callaba. Habéis hech...