Aunque a la vista de la creciente cantidad de hombres que caen en este vicio, creo que voy a cambiarle el título a la serie, y llamarla "grandes defectos del ser humano"
No sé si he atinado con el título, porque quiere abarcar un concepto demasiado amplio.
El caso es el de una mujer que ya está ya harta de todo, porque cada vez que cree haberse enamorado, o resulta que lo que sentía no era amor, o resulta que no recibe lo que cree merecer a cambio de ese amor. Y cada vez que una consigue estar con alguien, algo sale mal y una acaba más amargada y precavida, hasta que llega el momento que culpa al amor mismo de que le hace daño.
En primer lugar, deseo a todas estas mujeres que todos los problemas que tengan en su vida sean querer encontrar pareja (ojalá todos mis problemas se redujeran a eso...). En segundo lugar, les recomiendo que la próxima vez, en vez de tirarse en plancha hacia la primera persona que les salga al paso e intentar autoconvencerse de que es el amor de su vida, primero la conozcan un poco, para ver si hay química o no la hay.
Claro que las películas de amor han hecho mucho daño, y claro que todos queremos vivir la fantabulástica historia de amor más maravillosa del multiverso, y por ello nos obligamos a sentir cosas por el primero que nos guiña un ojo, o intentamos con todas nuestras fuerzas que esa persona con la que estamos se quede con nosotros. Todos queremos tener pareja, a cualquier precio. Es una señal de posición social, de prestigio. Y todo el mundo quiere tener prestigio.
Y luego, cuando o bien la persona con la que estás ha demostrado tener más seso que tu, o simplemente la cosa se va a la mierda porque no pegabais ni con cola, vas y le echas la culpa al amor, y te quejas de que ya no quieres enamorarte, que te da miedo hacerlo...
Qué curioso, la típica reacción femenina, echarle la culpa a otros de tus propios errores.
Hay veinte mil cosas más importantes en la vida que conseguir pareja. De hecho, para algunas cosas, tener pareja no es más que un engorro. Y no se puede obligar ni a uno mismo ni a nadie a enamorarse a la fuerza, por muchas ganas que tengas de tener pareja y de sentir esas mariposas en el estómago. En primer lugar, porque si te obligas a ello, jamás vas a sentirlas. Y en segundo, porque si nadie se leía los libros que le obligaban a leer en el instituto... ¿qué os hace pensar que se van a enamorar obligados?
Uno no puede enamorarse de una persona si no la conoce antes. El amor es algo que surge sin que te des cuenta, de pronto un día te das de boca contra él como si fuera un árbol enorme que ha surgido de la nada, y te preguntas por qué te duele tanto la nariz, porque ni te has enterado que te has chocado con él, pero lo que sentiste cuando te diste el porrazo no se va nunca, y ya no puedes ver las cosas de la misma manera... como si el golpe te hubiese provocado una hemorragia en los ojos.
Burdo símil para terminar explicando que nadie se da de boca contra un muro por voluntad propia... y mucho menos anda pensando en buscar un muro contra el que chocarse. Uno sólo se da un golpe de verdad cuando no se lo espera ni pensaba que le iba a pasar. Sólo así el golpe duele de verdad, porque no te has frenado antes del golpe para no hacerte daño... y sólo así se te queda grabado a fuego.
No sé si he atinado con el título, porque quiere abarcar un concepto demasiado amplio.
El caso es el de una mujer que ya está ya harta de todo, porque cada vez que cree haberse enamorado, o resulta que lo que sentía no era amor, o resulta que no recibe lo que cree merecer a cambio de ese amor. Y cada vez que una consigue estar con alguien, algo sale mal y una acaba más amargada y precavida, hasta que llega el momento que culpa al amor mismo de que le hace daño.
En primer lugar, deseo a todas estas mujeres que todos los problemas que tengan en su vida sean querer encontrar pareja (ojalá todos mis problemas se redujeran a eso...). En segundo lugar, les recomiendo que la próxima vez, en vez de tirarse en plancha hacia la primera persona que les salga al paso e intentar autoconvencerse de que es el amor de su vida, primero la conozcan un poco, para ver si hay química o no la hay.
Claro que las películas de amor han hecho mucho daño, y claro que todos queremos vivir la fantabulástica historia de amor más maravillosa del multiverso, y por ello nos obligamos a sentir cosas por el primero que nos guiña un ojo, o intentamos con todas nuestras fuerzas que esa persona con la que estamos se quede con nosotros. Todos queremos tener pareja, a cualquier precio. Es una señal de posición social, de prestigio. Y todo el mundo quiere tener prestigio.
Y luego, cuando o bien la persona con la que estás ha demostrado tener más seso que tu, o simplemente la cosa se va a la mierda porque no pegabais ni con cola, vas y le echas la culpa al amor, y te quejas de que ya no quieres enamorarte, que te da miedo hacerlo...
Qué curioso, la típica reacción femenina, echarle la culpa a otros de tus propios errores.
Hay veinte mil cosas más importantes en la vida que conseguir pareja. De hecho, para algunas cosas, tener pareja no es más que un engorro. Y no se puede obligar ni a uno mismo ni a nadie a enamorarse a la fuerza, por muchas ganas que tengas de tener pareja y de sentir esas mariposas en el estómago. En primer lugar, porque si te obligas a ello, jamás vas a sentirlas. Y en segundo, porque si nadie se leía los libros que le obligaban a leer en el instituto... ¿qué os hace pensar que se van a enamorar obligados?
Uno no puede enamorarse de una persona si no la conoce antes. El amor es algo que surge sin que te des cuenta, de pronto un día te das de boca contra él como si fuera un árbol enorme que ha surgido de la nada, y te preguntas por qué te duele tanto la nariz, porque ni te has enterado que te has chocado con él, pero lo que sentiste cuando te diste el porrazo no se va nunca, y ya no puedes ver las cosas de la misma manera... como si el golpe te hubiese provocado una hemorragia en los ojos.
Burdo símil para terminar explicando que nadie se da de boca contra un muro por voluntad propia... y mucho menos anda pensando en buscar un muro contra el que chocarse. Uno sólo se da un golpe de verdad cuando no se lo espera ni pensaba que le iba a pasar. Sólo así el golpe duele de verdad, porque no te has frenado antes del golpe para no hacerte daño... y sólo así se te queda grabado a fuego.
Coincido en que debería titularse "Grandes Defectos del ser humano"... ¿"echarle la culpa a otros de tus propios errores"? Creo que eso es más universal para la humanidad que el andar erguido.
ResponderEliminarComo decía aquél anuncio... ¿qué es más importante: tener una pareja, o ser una pareja? Las relaciones interpersonales funcionan mal si uno se empeña en cosificar al otro, en tratarlo como si fuera un complemento más del armario. Esto se aplica a cualquier relación, pero las íntimas y cercanas se resienten mucho más por este tipo de maltrato.
¿El amor surge de la nada? ¿El amor es un golpe en la cara? No estoy de acuerdo. Un enamoramiento adolescente e inmaduro puede ser así, pero el Amor de verdad es un sentimiento y es un acto, el acto de amar a alguien. Es como un ser vivo que cambia, crece, evoluciona con el tiempo y las energías que uno le dedique.
Me gustan tus reflexiones sobre estas cosas. Sigue así ^__^
XDDD Decidido, la siguiente entrega se llamará "grandes defectos humanos"
ResponderEliminarEn primer lugar, no estoy demasiado contenta con como me ha quedado la entrada, porque ni he logrado expresar lo que pensaba con total claridad, ni he logrado ser lo bastante corrosiva.
De todos modos, sí que pienso que el amor surge por sorpresa donde menos te lo esperas (es mi experiencia personal, luego es sólo mi opinión :P)... luego viene el que uno quiera cuidarlo y mantenerlo, pero de todos modos lo que quería expresar es que no puedes obligarlo a que surja.
Pues ultimamente, con lo ñoña que estoy, vas a ver posts de estos a patadas XD
el amor no existe. solo hay una atraccion temporal, un acriño parajero, un distanciamento y una ruptura. ¿donde ves tu el amor?
ResponderEliminarpero hay algo cierto... es como un arbol que te golpeas por lo verlo, te golpeas porque al escalar se rompe la rama que pisas y te golpea porque mientras te alejas el viento agita las ramas. y, a veces, llega un tornado y te tira el arbol encima, lo que te aplasta del todo.
¡¡pero que bonito sería poder decir aquello de "estoy enamorado de alguien que me quiere"!! (y trabaja en hacienda, vive en Coslada y tiene 30 años, por si quieres algunos datos, pero este domingo le conoceras cuando me ayude con la mudanza ;))
Sólo pondre de ejemplo a mi gran amigo Chema. Él, desengañado de mujeres y amores, defensor de que el amor no existe y que eso no lleva a ningún lado menos a sufrir, ahora, está felizmente emparejado, reniega de sus antiguos pensamientos y se siente el hombre más feliz del mundo. ¿Eso implica que vaya a ser para siempre? Antes de pensar que no, lo genuino y lo que creo que te hace sentir bien es un simple "¿porque no?".
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