Últimamente, mis compañeros de piso y yo hemos estado comparando precios de compañías de telefonía e internet, y tras mucho deliberar, nos hemos decidido por cierta compañía, que por no hacer publicidad llamaré "com.ya"
El caso es que nos intentamos dar de alta en el servicio de internet que ofrecen vía internet (un contrasentido, lo sé, pero cosas más raras se han viso), y lo primero que nos piden es nuestro número de teléfono.
¿Cómo que número de teléfono? ¡Pero si les estoy contactando para que me den uno! Tras la sorpresa inicial, (y tres días llamando al número de información) de pronto un día dimos con un teleoperador competente, que no sólo entendió lo que le preguntábamos, sino que nos supo contestar. La cuestión era que debíamos tener una línea dada de alta con timofónica para poder hacer una migración a com.ya, dado que com.ya carecía de infraestructura para proporcionarnos una línea de teléfono desde cero.
Tras otros tres días llamando al teléfono de información de timofónica, por fin conseguimos que un teleoperador nos explicase cómo dar de alta la línea, y sólo la línea (porque parece ser que el propósito vital de los operadores de timofónica es colocarte una oferta de adsl, rdsi, tdt, o hijk... la cuestión es colocarte algo con siglas). Así que, tras llevar a cabo el alta de línea, nos vino a ver un técnico que, tras echar un vistazo a la instalación, enchufar en la clavija el teléfono que le dimos, y hacer un par de llamadas, nos comunicó satisfecho que teníamos línea.
Muy bien, una vez con línea, nos disponemos a contratar el adsl en com.ya. El alta por internet (de nuevo ironías de la vida: Hay que dar de alta la línea telefónica haciendo una llamada, y el alta de internet te la dan dándote de alta a través de internet) la hicimos en una mañana, y tres días después nos llegó un correo en el que nos indicaban que debíamos llamar a cierto número de teléfono - no gratuito, por supuesto - para que grabasen nuestro consentimiento para dar de alta el adsl y migrar la linea de voz de timofónica a com.ya. Como soy la titular de la línea, efectúo la llamada, en la cual me comunican que necesito una factura de teléfono de timofónica para hacer la grabación "porque le ponen un número variable de ceros a su número de teléfono, dato que le piden durante la grabación". "Pero yo no tengo ninguna factura de timofónica, me di de alta la línea hace una semana". "Pues entonces debe llamar a información de timofónica, para que le digan el número exacto de ceros que lleva la factura".
Bien, intrigada, llamo al número de información antes citado, y tras exponer mi duda, la operadora, conteniendo una carcajada, me dice que no sabe de lo que le estoy hablando, que va a consultarlo. Casi pude sentir las carcajadas a través del auricular silenciado en el medio minuto que estuve esperando la respuesta de la chica... que no fue otra que "lo siento, pero nadie tiene ni idea de qué es eso de los ceros delante del número de teléfono, los datos suyos que tenemos en la base de datos no los hemos modificado en absoluto.
Bien, me digo. Al fin y al cabo, si los de timofónica ponen "un número aleatorio de ceros", ¿qué pierdo inventándome ese número? Así que llamo al teléfono que me facilitaron cuando llamé al teléfono que me habían dado para dar mi consentimiento (si, resulta que el teléfono que me dieron primero sólo servía para recaudar fondos, no para algo realmente útil), y me pasaron la grabación. Me pidieron número de teléfono y dni, y me hicieron decir un "sí" muy alto y muy claro en cierto momento que la operadora se cayó. Luego me dieron las gracias y colgaron.
"Pues qué bien", me dije. Nada de ceros. Cojonudo. Qué bien se lo ha tenido que pasar el puñetero operador de com.ya.
Tres días después llega el router, junto con la noticia de que tengo que volver a llamar para dar mi consentimiento de la migración de la línea de voz... porque parece ser que la grabación del otro día no había sido suficiente. Bueno, si les gusta escuchar mi voz, me dije, no les voy a negar una llamadita más a un 902. La operadora me vuelve a preguntar por los ceros de marras, a lo que yo contesto con un rotundo "no hay ninguno". La operadora me dice, confundida, que entonces en la grabación diga que hay dos cuando me lo pregunten, porque normalmente hay dos... y me pasa la grabación, idéntica en todo a la primera que hice. Sí, también en lo de que no me preguntaron por los ceros.
Pero lo mejor de todo fue la factura de timofónica, que llegó una semana después, sobre la instalación de la línea. Como antes he dicho, el técnico llegó, miró el cajetín, conectó el teléfono "que nosotros teníamos en casa", hizo dos llamadas, y se fue. Bien, pues en la factura venían conceptos tales como "instalación del cableado de línea" o "teléfono fijo e instalación del mismo". Puedo consentir que a enchufar una clavija lo llamen "instalación", pero vamos, que a mirar un cajetín lo llamen instalar cableado...
Total, que ya tengo línea. Me dieron ayer el alta. Espero que vaya bien, porque viendo la que hay que montar para darse de alta, no quiero ni pensar cómo irá el servicio técnico...
El caso es que nos intentamos dar de alta en el servicio de internet que ofrecen vía internet (un contrasentido, lo sé, pero cosas más raras se han viso), y lo primero que nos piden es nuestro número de teléfono.
¿Cómo que número de teléfono? ¡Pero si les estoy contactando para que me den uno! Tras la sorpresa inicial, (y tres días llamando al número de información) de pronto un día dimos con un teleoperador competente, que no sólo entendió lo que le preguntábamos, sino que nos supo contestar. La cuestión era que debíamos tener una línea dada de alta con timofónica para poder hacer una migración a com.ya, dado que com.ya carecía de infraestructura para proporcionarnos una línea de teléfono desde cero.
Tras otros tres días llamando al teléfono de información de timofónica, por fin conseguimos que un teleoperador nos explicase cómo dar de alta la línea, y sólo la línea (porque parece ser que el propósito vital de los operadores de timofónica es colocarte una oferta de adsl, rdsi, tdt, o hijk... la cuestión es colocarte algo con siglas). Así que, tras llevar a cabo el alta de línea, nos vino a ver un técnico que, tras echar un vistazo a la instalación, enchufar en la clavija el teléfono que le dimos, y hacer un par de llamadas, nos comunicó satisfecho que teníamos línea.
Muy bien, una vez con línea, nos disponemos a contratar el adsl en com.ya. El alta por internet (de nuevo ironías de la vida: Hay que dar de alta la línea telefónica haciendo una llamada, y el alta de internet te la dan dándote de alta a través de internet) la hicimos en una mañana, y tres días después nos llegó un correo en el que nos indicaban que debíamos llamar a cierto número de teléfono - no gratuito, por supuesto - para que grabasen nuestro consentimiento para dar de alta el adsl y migrar la linea de voz de timofónica a com.ya. Como soy la titular de la línea, efectúo la llamada, en la cual me comunican que necesito una factura de teléfono de timofónica para hacer la grabación "porque le ponen un número variable de ceros a su número de teléfono, dato que le piden durante la grabación". "Pero yo no tengo ninguna factura de timofónica, me di de alta la línea hace una semana". "Pues entonces debe llamar a información de timofónica, para que le digan el número exacto de ceros que lleva la factura".
Bien, intrigada, llamo al número de información antes citado, y tras exponer mi duda, la operadora, conteniendo una carcajada, me dice que no sabe de lo que le estoy hablando, que va a consultarlo. Casi pude sentir las carcajadas a través del auricular silenciado en el medio minuto que estuve esperando la respuesta de la chica... que no fue otra que "lo siento, pero nadie tiene ni idea de qué es eso de los ceros delante del número de teléfono, los datos suyos que tenemos en la base de datos no los hemos modificado en absoluto.
Bien, me digo. Al fin y al cabo, si los de timofónica ponen "un número aleatorio de ceros", ¿qué pierdo inventándome ese número? Así que llamo al teléfono que me facilitaron cuando llamé al teléfono que me habían dado para dar mi consentimiento (si, resulta que el teléfono que me dieron primero sólo servía para recaudar fondos, no para algo realmente útil), y me pasaron la grabación. Me pidieron número de teléfono y dni, y me hicieron decir un "sí" muy alto y muy claro en cierto momento que la operadora se cayó. Luego me dieron las gracias y colgaron.
"Pues qué bien", me dije. Nada de ceros. Cojonudo. Qué bien se lo ha tenido que pasar el puñetero operador de com.ya.
Tres días después llega el router, junto con la noticia de que tengo que volver a llamar para dar mi consentimiento de la migración de la línea de voz... porque parece ser que la grabación del otro día no había sido suficiente. Bueno, si les gusta escuchar mi voz, me dije, no les voy a negar una llamadita más a un 902. La operadora me vuelve a preguntar por los ceros de marras, a lo que yo contesto con un rotundo "no hay ninguno". La operadora me dice, confundida, que entonces en la grabación diga que hay dos cuando me lo pregunten, porque normalmente hay dos... y me pasa la grabación, idéntica en todo a la primera que hice. Sí, también en lo de que no me preguntaron por los ceros.
Pero lo mejor de todo fue la factura de timofónica, que llegó una semana después, sobre la instalación de la línea. Como antes he dicho, el técnico llegó, miró el cajetín, conectó el teléfono "que nosotros teníamos en casa", hizo dos llamadas, y se fue. Bien, pues en la factura venían conceptos tales como "instalación del cableado de línea" o "teléfono fijo e instalación del mismo". Puedo consentir que a enchufar una clavija lo llamen "instalación", pero vamos, que a mirar un cajetín lo llamen instalar cableado...
Total, que ya tengo línea. Me dieron ayer el alta. Espero que vaya bien, porque viendo la que hay que montar para darse de alta, no quiero ni pensar cómo irá el servicio técnico...
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