Leo en los paneles de publicidad del metro una campaña para promover el ejercicio dentro de los propios túneles que lo conforman. Animan a subir andando las escaleras y a caminar por los pasillos.
La primera vez que lo leí tenía un ataque de asma de los que hacen quedarse sin respiración a un elefante, debido a que el aire del metro, por mucho conducto de ventilación que tenga, está viciado y, en el mejor de los casos, cargado de humedad. Y digo en el mejor de los casos, porque en el peor es que ha habido una avería y los pasillos están saturados con humo y olor a escoria quemada, pero gracias a Dios esos casos se dan muy aisladamente.
Por eso me hizo tanta gracia el anuncio. Imagínense al típico oficinista cuarentón, con calva incipiente y barriguita de las que llaman cerveceras, subiéndose a pata, con maletín y portátil incluidos, las escaleras de Plaza España. O mejor, imagínenselo haciéndolo, pero con el aire cargado de humo y olor a plástico chamuscado, y una humedad relativa del 400%.
Que todos sabemos que somos unos vagos y cogemos los ascensores y las escaleras mecánicas por vagancia, vale. Pero en concreto yo esta primavera, en la que el mero hecho de correr veinte metros porque se me va el metro me provoca tal ataque de tos que acabo vomitando el desayuno, agradezco los tramos en los que no tengo que forzar mi mermada capacidad pulmonar, que por cierto, ya se resiente cada vez que me meto por uno de esos endiablados túneles a los que llaman Bocas de Metro.
Por todo lo expuesto, y en honor al mejor metro del mundo (que no lo niego, pero si este es el mejor, cómo estarán los otros...), he hecho mi propia campaña de fomento del ejercicio en los túneles del suburbano madrileño:
ASMÓMETRO.
Aprovecha tus trayectos diarios en metro como una oportunidad más para empeorar tu calidad de vida.
¿Cómo?
. Disfrutando de los vapores tóxicos de las averías de los motores de metro.
. Haciendo el mayor esfuerzo físico posible, para que el aire viciado de los andenes inunde hasta el último de tus alveolos pulmonares.
Con estos pequeños gestos, la alergia al polen se convertirá en el menor de tus problemas, y así CUANDO SALGAS A LA CALLE TE SENTIRÁS DE MARAVILLA EL RESTO DEL DÍA
Recuerda que los BENEFICIOS DE LOS ATAQUES DE ASMA son:
. Si la tos que te entra es lo suficientemente fuerte, puede ser un aliciente perfecto para perder unos kilos: Un ataque de asma después de comer, y será como si no hubieses comido!
. Ayuda a que los músculos pectorales estén firmes y tersos. Casi un millón de músculos se activan en cada ataque de tos.
. Mejora las relaciones con los compañeros de trabajo, dando un tema de conversación común que comentar en los ascensores y cafeterías.
. En adultos de edad avanzada, un ataque de asma puede ser mortal, con lo que se reducirá la cantidad de dinero que el estado tenga que usar en pensiones, y así tendrá más dinero para mejorar el metro con, por ejemplo, cosas tan útiles como televisores. Es ideal para esos días en los que quieres abstraerte o leer un libro en el transporte público, sobre todo en los andenes en los que va acompañado de megafonía!
La primera vez que lo leí tenía un ataque de asma de los que hacen quedarse sin respiración a un elefante, debido a que el aire del metro, por mucho conducto de ventilación que tenga, está viciado y, en el mejor de los casos, cargado de humedad. Y digo en el mejor de los casos, porque en el peor es que ha habido una avería y los pasillos están saturados con humo y olor a escoria quemada, pero gracias a Dios esos casos se dan muy aisladamente.
Por eso me hizo tanta gracia el anuncio. Imagínense al típico oficinista cuarentón, con calva incipiente y barriguita de las que llaman cerveceras, subiéndose a pata, con maletín y portátil incluidos, las escaleras de Plaza España. O mejor, imagínenselo haciéndolo, pero con el aire cargado de humo y olor a plástico chamuscado, y una humedad relativa del 400%.
Que todos sabemos que somos unos vagos y cogemos los ascensores y las escaleras mecánicas por vagancia, vale. Pero en concreto yo esta primavera, en la que el mero hecho de correr veinte metros porque se me va el metro me provoca tal ataque de tos que acabo vomitando el desayuno, agradezco los tramos en los que no tengo que forzar mi mermada capacidad pulmonar, que por cierto, ya se resiente cada vez que me meto por uno de esos endiablados túneles a los que llaman Bocas de Metro.
Por todo lo expuesto, y en honor al mejor metro del mundo (que no lo niego, pero si este es el mejor, cómo estarán los otros...), he hecho mi propia campaña de fomento del ejercicio en los túneles del suburbano madrileño:
ASMÓMETRO.
Aprovecha tus trayectos diarios en metro como una oportunidad más para empeorar tu calidad de vida.
¿Cómo?
. Disfrutando de los vapores tóxicos de las averías de los motores de metro.
. Haciendo el mayor esfuerzo físico posible, para que el aire viciado de los andenes inunde hasta el último de tus alveolos pulmonares.
Con estos pequeños gestos, la alergia al polen se convertirá en el menor de tus problemas, y así CUANDO SALGAS A LA CALLE TE SENTIRÁS DE MARAVILLA EL RESTO DEL DÍA
Recuerda que los BENEFICIOS DE LOS ATAQUES DE ASMA son:
. Si la tos que te entra es lo suficientemente fuerte, puede ser un aliciente perfecto para perder unos kilos: Un ataque de asma después de comer, y será como si no hubieses comido!
. Ayuda a que los músculos pectorales estén firmes y tersos. Casi un millón de músculos se activan en cada ataque de tos.
. Mejora las relaciones con los compañeros de trabajo, dando un tema de conversación común que comentar en los ascensores y cafeterías.
. En adultos de edad avanzada, un ataque de asma puede ser mortal, con lo que se reducirá la cantidad de dinero que el estado tenga que usar en pensiones, y así tendrá más dinero para mejorar el metro con, por ejemplo, cosas tan útiles como televisores. Es ideal para esos días en los que quieres abstraerte o leer un libro en el transporte público, sobre todo en los andenes en los que va acompañado de megafonía!
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