Ir al contenido principal

Todo está negro

Sale a la calle totalmente vestida de negro; quiere ir conjuntada con su corazón. No hay luz donde mira, una sombra cubre todo lo que alcanza su vista. Los niños dejan de reír a su paso, las mujeres callan y la observan inquietas. Camina cabizbaja, observando el suelo, los pensamientos perdidos, esparciendo alrededor suya, sin darse cuenta, la oscuridad que siente por dentro. La música que truena por sus auriculares la aisla por completo de las personas con las que se cruza, los desconocidos que la miran con sorpresa, los conocidos que temen acercarse a ella. Es una música siniestra, oscura, negra como todo en ella, que apena el corazón de quienes pasan cerca y llegan a escucharla. Sus rizos negros, los pliegues de su blusa, las ondas de su falda, todo parece moverse al ritmo de esa lúgubre sinfonía.
Entra en una cafetería, y la música cesa. Con una sonrisa casi más siniestra que su gesto inexpresivo, pide el desayuno y lo espera sentada, totalmente quieta, cabizbaja. La gente se aleja de la barra y las mesas cercanas, sólo una niña sigue desayunando, tras sentir un escalofrío cuya procedencia no llega a adivinar. El café se torna de un marrón más oscuro cuando ella coge la taza y se bebe de un trago el contenido. Deja el dinero en la barra, pero el camarero se niega a cogerlo hasta que ella sale del local y se aleja.
No sabe a dónde va. No necesita saberlo, sólo quiere caminar, alejarse de no sabe qué. Irse lejos, no volver jamás. Reza a no sabe quién para que la bendiga con el don del olvido: Olvidarse de todo, y ser olvidada por todo... Las lágrimas caen por su rostro inexpresivo. Ella se las seca con el dorso de la mano, corriéndose el maquillaje, y no se molesta en limpiarse la cara. Vuelve a perder su mente en el vacío, caminando sin levantar la cabeza, sin fijarse a dónde la llevan sus pasos. No lo necesita, no necesita saber nada más.
En la oscuridad en la que empieza a trocarse el día, ella es como una mancha oscura, absorviendo la poca luz que queda en las calles, caminando sin rumbo, insuflando miedo a cualquiera que ose acercarse a ella sólo con el brillo de sus ojos. Huye de la locura que la persigue, esperando que al no saber a dónde se dirige, la demencia que amenaza con ahogarla no pueda seguir sus pasos.
No sabe dónde está, no sabe si está a salvo, pero no le importa.
Cae la noche. Se detiene y, por primera vez, levanta la cabeza. La oscuridad es total, no ve absolutamente nada, no oye ningún ruido. No puede seguir caminando, así que se sienta, en mitad de la oscuridad, a esperar que vuelva de nuevo la luz, no sabe si a las calles por las que camina, o a su vida.
Todo está negro, a juego con ella, a juego con su corazón.

Comentarios

  1. "I look inside myself and see my heart is black
    I see my red door and it has been painted black
    Maybe then I'll fade away and not have to face the facts
    It's not easy facin' up when your whole world is black"

    El mejor chocolate es el chocolate negro... me gusta el post, muy lograda la sensación de pena y desesperación.

    Aunque igual tambien influye que hoy tengo el día un poco depre xD

    ResponderEliminar
  2. Nuuuuu!! Trini no puede estar depre, Trini es pequeña y las personas pequeñas nunca están depres >w<

    Bien, y después del ataque de azucar cortesía de las galletas que he desayunado, prosigo con la respuesta.

    Me mola la estrofa, de quién es?
    Ya sabes que conmigo da gusto deprimirse, una acaba partiéndose la caja ^^U Igual es el tiempo, o la alergia, o la sincronicidad esa rara, pero yo tampoco estoy en mi mejor momento... El nuevo aspecto del blog lo atestigua (y eso que juré y perjuré que el negro para quien lo quisiera...)

    ResponderEliminar
  3. xD sii? soy una persona 'pequeña'?? aawww, me has alegrado la tarde, muchas gracias! *^^* Hoy tengo déficit de azúcar...

    La canción es "Paint it Black", un clásico de los Rolling Stones. Es del mejor chocolate amargo que he probado (como diría Juan, debería incluirse en el CD "Banda Sonora para un suicidio" xD)

    Aahhh, supongo que los días negros tambien son necesarios: solo cuando el túnel está en la más completa oscuridad... es cuando te preguntas ¿qué coño hago yo aquí? y te largas a otro sitio mejor ^^ Aunque ya podrían pasar más deprisita!

    Espero que tu dia vaya mejorando, o al menos que pase pronto ^^U Mucho ánimo!! ^0^

    P.D.: ayer fui a ver Ponyo en version original!!! :-)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cosas para hacer bulto mientras se me ocurre algo

Estoy fascinada. Llevo más de dos semanas de convivencia con otras cinco chicas, en una casa que si bien de modo absoluto es desproporcionadamente grande, al añadir el dato de que alberga a seis féminas se vuelve de tamaño medio. La segunda ducha - ahora ya está demostrado, con voltímetro y notario incluidos - da calambre, así que sólo tenemos un cuarto de baño completo para ducharnos. El suelo de tarima flotante tiene complejo de capa tectónica y no para de ondularse y abombarse por todos lados. Durante dos terribles días el fregadero y la lavadora se declararon en huelga y se negaron a expulsar agua por sus respectivos desagues. Internet sólo va como Dios manda en el salón, y en las habitaciones nos dedicamos a conectarnos a las redes no seguras que estén detectables en cada momento - menos yo, que como mi habitación no es exterior no cojo ninguna -. El extractor de la cocina sólo funciona cuando el calentador está parado y las luces secundarias de la cocina apagadas. Vamos, que no p

Crónica de una búsqueda de piso - Tercera entrega: Como toda trilogía, la tercera parte es la última

Sí señores, parece que ya tengo un lugar a donde irme a vivir cuando me vaya de la trampa psicológica en la que se ha convertido mi actual hogar. Y es una pena, porque tras cada mudanza paso por un periodo de adaptación que suele durar entre dos y tres meses, durante los cuales estoy bastante de los nervios porque no reconozco mi hogar en el sitio en el que vivo. Y ya llevo tres mudanzas en menos de un años. Echad cuentas de cuántos meses he estado de los nervios. .. ........................................ Primera parte aquí Segunda parte aquí Viernes. Ese día tenía concertadas tres visitas a pisos: Un ático a compartir con otras tres chicas a las seis y media, un piso a compartir con una francesa y una inglesa a las siete y media, y otro a compartir con dos chicos y una chica a las ocho y media. Tras una agradable comida con Trini y un no menos agradable paseo por el abrasador sol de Madrid centro, cogí el autobús en Guzmán el Bueno en dirección a Argüelles, la zona donde estaban los

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s