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A chat with Lestat - Parte 2: Tears of blood

La segunda parte son dos estrofas de un poema más largo, que deseché por malo. Estas dos son las únicas que me gustaron, y de hecho me gustaron tanto, que no quise añadir nada más. Se llama "Tears of blood" (en un alarde de originalidad). De nuevo, ni está retocada ni revisada, es tal y como la escribí hace siete años.


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Maldigo al corazón.
Maldigo a la mujer, maldigo al hombre.
Maldigo al amor mismo,
porque al menos, maldiciendo
encuentro algo a lo que aferrarme.

Que sienta algo, ¡aunque sea odio!
porque me encuentro tan vacía
de todo lo que te di, y no consigo
llenar mi corazón de nuevo.

Para qué mentir, quiero que vuelvas,
aunque se que es un deseo inútil
y estúpido. ¿Deseo aún
al bastardo que me robó mis sueños?

Qué raro es el amor, que me impide odiar
al que más motivos me ha dado para ello.

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Te amé con todo el poder de mi alma,
te deseé con toda la fuerza de mi cuerpo,
te añoré con toda la amargura de mi llanto,
¡y a ti no te importó nada de esto!

¿Te amo aún? No, amo aquellos días
en que creí que alguien me quería.

O al menos eso espero.
No quisiera seguir enamorada
de quien tanto mal me ha hecho.


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