Hoy he visto a un señor en el metro con una camiseta del departamento de bomberos de Nueva York. Me ha extrañado bastante, porque en el metro de Madrid a las nueve de la mañana no suelen darse muchos incendios en Nueva York. Pero luego me he fijado mejor, y he decidido que quizá la camiseta, aparte de la leyenda, no tenía nada que ver con el susodicho departamento de bomberos en particular, ni con ningún departamento de bomberos en general. Porque no suele haber muchos bomberos de metro sesenta con tripilla cervecera sueltos por el mundo. O al menos yo no he visto ninguno, porque por haberlos claro que podría, pero como no salen en el calendario es normal que la gente piense que no existen.
El caso es que este señor bajito y regordete llevaba una camiseta de un departamento de bomberos de Norteamérica - Es que no se le ocurrió un lugar más lejano. Así es difícil que se encuentre a alguien que realmente trabaje allí y le desenmascare -, cuando estaba más bien claro - uno siempre puede apelar a la duda razonable, pero yo en este caso pasé de ella - que ni era de Nueva York ni era bombero. Pero seguro que llevar una camiseta del departamento de bomberos de Nueva York le hacía sentirse parte de él. Y seguro que también le hacía sentirse un poco más alto y musculoso.
Criaturita...
Pero este caso de camiseta con leyenda totalmente incongruente no es el único que he visto últimamente. En concreto hay unas sudaderas de universidades americanas que suelen abundar entre los preadolescentes que se las dan de guays (nótese el "que se las dan de"). No digo que un chaval de quince años no pueda estar estudiando en una universidad de los Estados Unidos, no me malinterpretéis. Y si ese es el caso, llevar la sudadera es totalmente legítimo. Pero es que yo de pequeña era bastante mala en matemáticas, y como que no me salen las cuentas.
Otro gran ejemplo de leyendas incongruentes en prendas de vestir es llevar números. Pero no números con sentido - como pueden ser el 69 o el 42 - sino cifras al azar como podrían ser el 47, el 12 o el 83.
Aunque siempre puede ser bueno para entablar conversación, al menos en mi caso, porque lo primero que le preguntaría a una persona que llevase una de estas camisetas es lo que significa el número que lleva estampada.
Y ahora llegamos a la parte más divertida. La de los estampados de cadenas de letras sin ningún sentido.
Uno puede llevar una camiseta en la que ponga "Meh" con todo el orgullo del mundo. Puede también llevar una que ponga "TEH" o "XKCD", e incluso encontrar a alguien que entienda a qué se refiere. Hay millones de leyendas sin ningún sentido para los profanos, pero que a uno le asciende a la posición de rey de los frikis en cuanto da con alguien que lo entiende - en este aspecto, las camisetas frikis son una especie de detector de proximidad. Si hay algún friki cerca, lo detectará -. ¿Pero qué mensaje se puede extraer de "asdfg", salvo que quien lo ha diseñado sabe mecanografía?
Quizá los diseñadores de estas camisetas son los mismos dueños de los gatos que aparecen en Internet caminando sobre el teclado del ordenador. Quizá tenían que presentar un diseño innovador y totalmente nuevo para el día siguiente, terminaron de trabajar a las tres de la mañana, y cuando se levantaron para ir al baño antes de apagar el ordenador, su gato se subió al teclado y convirtió el trabajo de dos meses en una ristra de letras sin sentido. Quizá el diseñador no lo supo hasta el momento en que lo llamó el director de la empresa para felicitarle por su originalidad, su eclecticismo, su saber hacer, y recompensarle con un ascenso y una subida de sueldo, justo antes de enseñarle al muy orgulloso - por poco tiempo - trabajador la primera de las camisetas con su - o mejor dicho, de su gato - diseño...
Yo también he pensado siempre que si les dejaran, los gatos harían nuestro trabajo mucho mejor y más fácilmente. Por eso mantengo a Zarza y Ceres lejos de mis archivos de trabajo.
El caso es que este señor bajito y regordete llevaba una camiseta de un departamento de bomberos de Norteamérica - Es que no se le ocurrió un lugar más lejano. Así es difícil que se encuentre a alguien que realmente trabaje allí y le desenmascare -, cuando estaba más bien claro - uno siempre puede apelar a la duda razonable, pero yo en este caso pasé de ella - que ni era de Nueva York ni era bombero. Pero seguro que llevar una camiseta del departamento de bomberos de Nueva York le hacía sentirse parte de él. Y seguro que también le hacía sentirse un poco más alto y musculoso.
Criaturita...
Pero este caso de camiseta con leyenda totalmente incongruente no es el único que he visto últimamente. En concreto hay unas sudaderas de universidades americanas que suelen abundar entre los preadolescentes que se las dan de guays (nótese el "que se las dan de"). No digo que un chaval de quince años no pueda estar estudiando en una universidad de los Estados Unidos, no me malinterpretéis. Y si ese es el caso, llevar la sudadera es totalmente legítimo. Pero es que yo de pequeña era bastante mala en matemáticas, y como que no me salen las cuentas.
Otro gran ejemplo de leyendas incongruentes en prendas de vestir es llevar números. Pero no números con sentido - como pueden ser el 69 o el 42 - sino cifras al azar como podrían ser el 47, el 12 o el 83.
Aunque siempre puede ser bueno para entablar conversación, al menos en mi caso, porque lo primero que le preguntaría a una persona que llevase una de estas camisetas es lo que significa el número que lleva estampada.
Y ahora llegamos a la parte más divertida. La de los estampados de cadenas de letras sin ningún sentido.
Uno puede llevar una camiseta en la que ponga "Meh" con todo el orgullo del mundo. Puede también llevar una que ponga "TEH" o "XKCD", e incluso encontrar a alguien que entienda a qué se refiere. Hay millones de leyendas sin ningún sentido para los profanos, pero que a uno le asciende a la posición de rey de los frikis en cuanto da con alguien que lo entiende - en este aspecto, las camisetas frikis son una especie de detector de proximidad. Si hay algún friki cerca, lo detectará -. ¿Pero qué mensaje se puede extraer de "asdfg", salvo que quien lo ha diseñado sabe mecanografía?
Quizá los diseñadores de estas camisetas son los mismos dueños de los gatos que aparecen en Internet caminando sobre el teclado del ordenador. Quizá tenían que presentar un diseño innovador y totalmente nuevo para el día siguiente, terminaron de trabajar a las tres de la mañana, y cuando se levantaron para ir al baño antes de apagar el ordenador, su gato se subió al teclado y convirtió el trabajo de dos meses en una ristra de letras sin sentido. Quizá el diseñador no lo supo hasta el momento en que lo llamó el director de la empresa para felicitarle por su originalidad, su eclecticismo, su saber hacer, y recompensarle con un ascenso y una subida de sueldo, justo antes de enseñarle al muy orgulloso - por poco tiempo - trabajador la primera de las camisetas con su - o mejor dicho, de su gato - diseño...
Yo también he pensado siempre que si les dejaran, los gatos harían nuestro trabajo mucho mejor y más fácilmente. Por eso mantengo a Zarza y Ceres lejos de mis archivos de trabajo.
camisetas con números: por lo que dices, si el número debe tener algun sentido...¿decías que tienes una camiseta con el númerfo 110? :-DDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarcamisetas frikis: ¡ah! ¿pero hay otro tipo de camisetas? la última que he hecho para sinergia me la voy a autocomprar, porque me identifica como miembro de dos colectivos; gordos y programadores de HTML.
Claaaro, porque como estás taaaan goordo... XDDD
ResponderEliminarYo me voy a agenciar un par de setaloca, que le tengo unas ganas a alguna que otra camiseta... XD