Ir al contenido principal

-

Yo tenía un montón de cosas que hacer estas vacaciones. Cosas que, por no faltar al trabajo, he ido posponiendo. Cosas como ir al médico, al dentista, o al banco. Cosas que, me dije poco antes de coger las vacaciones, haría tranquilamente cuando tuviese tiempo libre para ello.

Han pasado mis dos semanas libres, y no he hecho ni una sola de esas cosas. ¿Y por qué? Pues porque se me asemejaba demasiado a una señora de la limpieza que en su día libre se dedicase a limpiar a fondo su casa. Si me he cogido vacaciones, es para hacer lo que la gente hace en las vacaciones. Esto es, nada.

Además, sólo un loco perdería tiempo de ver Lie to Me, dibujar o leer - o, en mi caso particular, arrastrar maletas y más maletas llenas de libros por medio Madrid - en hacer cosas por las que te dan un justificante de falta al trabajo. ¿Por qué vas a quitarte tiempo de vacaciones, cuando te lo puedes quitar de currar?

Comentarios

  1. Bien pensado, las vacaciones estan para ,en una palabra, "perrear" :P. Ahora como hace mucha gente, toca planear las vacaciones de navidad xD.

    ResponderEliminar
  2. El de la primera foto es peletero o taxidermista fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiijo :P

    ResponderEliminar
  3. @Kagemaru: Sí, pero antes planificaré mis citas médicas de tal manera que de aquí a noviembre no vaya los cinco dias de la semana al curro ni una vez XDD

    @Asbeel: Nuuuu! >.< Los gatos son pequeños y peludos y hay que quererlos y mimarlos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una por partes (4)

Carlota abrió los ojos. Y los cerró casi de inmediato, cegada por la luz de la habitación. Tenía muchísimo calor, pero cuando intentó apartar la manta notó que no podía mover el brazo. No le dolía, pero lo tenía totalmente entumecido. Asustada, se dio cuenta de que su otro brazo y sus piernas estaban igual. Intentó mover el tronco, con el mismo resultado. Volvió a abrir los ojos, esta vez más despacio, y vio un techo y unas paredes blancas que no eran las de su cuarto. Alguien entró en su campo de visión y comenzó a acariciarle el pelo y darle besos en la frente. Parecía que hablaba, pero Carlota sólo podía escuchar un eco lejano, como si la estuvieran hablando a través de agua. La persona que la abrazaba se alejó y Carlota pudo ver que era su madre, que tenía la cara bañada en lágrimas. Intentó preguntarle dónde estaba, pero no consiguió articular ningún sonido. Su madre le puso el índice sobre los labios, como para que guardara silencio, y le dijo algo con una sonrisa llorosa....

Sin abono transportes

El lunes 25 de Mayo de este año pagué un abono transportes. Y digo pagué, porque como no me dieron el abono transportes, el verbo "comprar" no tiene mucho significado en la frase. Tras hablar con el operario que estaba en la taquilla en ese momento, que este efectuase las llamadas pertinentes, y que me pidiese mi DNI, mi número de cuenta, y el recibo que la expendedora me había dado, se llegó a la resolución de que, efectivamente, se había cometido un error y había que ingresarme en mi cuenta el dinero que había pagado por el abono. Aclaro a priori que yo no puse ninguna reclamación. El operario hizo él todas las gestiones necesarias, y se solucionó el problema en media hora. Yo no rellené ningún formulario de reclamación, ni me entregaron ningún justificante de reclamación. Sólo me dieron un justificante de "Comunicación de incidencias con repercusión económica en instalaciones de venta y peaje", en el que se declaraba que Metro de Madrid debía ingresarme los 60,60...

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s...