Ir al contenido principal

Dios es aficionado a la prensa rosa

Hay momentos en los que Dios, por muy omnisciente y omnipotente que sea, se aburre de hacer siempre lo mismo.

Por poner un ejemplo al azar, puede que, tras ocho meses del tirón puteando a un humano en particular, una tarde, de pura desidia, se despiste viendo Aquí Hay Tomate tras un día bastante prolífico en putadas, y se le olvide joderle el resto de la noche a la personita en cuestión.
Y si esa personita, harta de vivir en general y de hacer régimen en particular, en vez de quedarse amargada en casa baja al burguer de la esquina - para llenar el vacío de su alma con carbohidratos y grasa -, puede que, sin saber que justo en ese momento no está a merced de un ente superior con muy mala leche y un muy retorcido sentido del humor, se encuentre a algún conocido.

Pero claro, pensará la persona, tal y como me está yendo la vida ultimamente, lo normal sería que este conocido no se acordase de mi, que se hiciera el loco, o que me saludara con un ademán y siguiera a lo suyo. Pero Dios está atento a los cotilleos de Está Pasando, y con tamaño despliegue de información, se le ha extraviado la infalibilidad y se olvida de que hay platos que lavar en el fregadero.

Así que puede que el conocido no solo se acuerde de la personita, la salude efusivamente, y le presente a su pareja - que también la saluda efusivamente, por cierto -, sino que incluso, si la conjunción de los astros es favorable, se pueda sentar a cenar con ellos, y hasta se vayan a tomar una caña después.

Naturalmente, cuando El Programa de Ana Rosa termina, Dios recuerda que algo se le había olvidado hacer la noche anterior, y se dedica a hacer horas extra. Pero durante una tarde-noche entera, la personita a la cual Dios parece estar castigando por todos los crímenes de la humanidad ha podido olvidarse de sus problemas y recordar viejos - y buenos - tiempos con un ser querido.

Que de esos ya no le quedan muchos.

-----------------------------------------------------

Y tras estos párrafos de autocompasión - ofrecidos por M&M's. "Se derrite en tu boca, no en tu mano!" -, voy a seguir estrujándome el cerebro para encontrar algo gracioso de lo que hablar. No prometo nada, pero por intentarlo que no quede.

Comentarios

  1. Lo peor no es eso. Lo peor es que es omnipotente, y también se entretiene conmigo.

    Eso si, ver prensa rosa está claro que tiene que anular cualquiera de esas capacidades.

    PD: vives?

    ResponderEliminar
  2. Te cambio una hamburguesa por dos puñetazos y un chili :p

    ResponderEliminar
  3. @Asbeel: ¿Hacemos un complot para que aumenten las horas de emisión de programas del corazón en la tele? Así igual Dios se olvida hasta de que existimos XD

    @Aitor: Sólo si también me das una de tus mierdas futuras XD

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cosas para hacer bulto mientras se me ocurre algo

Estoy fascinada. Llevo más de dos semanas de convivencia con otras cinco chicas, en una casa que si bien de modo absoluto es desproporcionadamente grande, al añadir el dato de que alberga a seis féminas se vuelve de tamaño medio. La segunda ducha - ahora ya está demostrado, con voltímetro y notario incluidos - da calambre, así que sólo tenemos un cuarto de baño completo para ducharnos. El suelo de tarima flotante tiene complejo de capa tectónica y no para de ondularse y abombarse por todos lados. Durante dos terribles días el fregadero y la lavadora se declararon en huelga y se negaron a expulsar agua por sus respectivos desagues. Internet sólo va como Dios manda en el salón, y en las habitaciones nos dedicamos a conectarnos a las redes no seguras que estén detectables en cada momento - menos yo, que como mi habitación no es exterior no cojo ninguna -. El extractor de la cocina sólo funciona cuando el calentador está parado y las luces secundarias de la cocina apagadas. Vamos, que no p

Crónica de una búsqueda de piso - Tercera entrega: Como toda trilogía, la tercera parte es la última

Sí señores, parece que ya tengo un lugar a donde irme a vivir cuando me vaya de la trampa psicológica en la que se ha convertido mi actual hogar. Y es una pena, porque tras cada mudanza paso por un periodo de adaptación que suele durar entre dos y tres meses, durante los cuales estoy bastante de los nervios porque no reconozco mi hogar en el sitio en el que vivo. Y ya llevo tres mudanzas en menos de un años. Echad cuentas de cuántos meses he estado de los nervios. .. ........................................ Primera parte aquí Segunda parte aquí Viernes. Ese día tenía concertadas tres visitas a pisos: Un ático a compartir con otras tres chicas a las seis y media, un piso a compartir con una francesa y una inglesa a las siete y media, y otro a compartir con dos chicos y una chica a las ocho y media. Tras una agradable comida con Trini y un no menos agradable paseo por el abrasador sol de Madrid centro, cogí el autobús en Guzmán el Bueno en dirección a Argüelles, la zona donde estaban los

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s