En fin. No sé si habréis disfrutado especialmente de mis entradas de blog desde hace cinco meses. Personalmente, aunque en calidad no las veo inferiores al resto - de hecho, me da la sensación de que escribo mejor que cuando comencé el blog - en temática son bastante diferentes a lo que os tenía acostumbrados.
Pues bien, a los que no os terminaba de gustar que mi blog se hubiese convertido en la convención de Emos del Bajo Aluche, quizá os alegre saber que estoy hasta los cojones de sentir lástima por mi misma. Resulta que la ira es una emoción muchisimo más provechosa que la pena, y yo aún no me había enterado.
También estoy decidida a volver a escribir más historias de ficción, que el rollo Club de la Comedia está muy bien, pero yo este blog lo tenía para practicar escritura, no para hacer el ganso.
Pues eso.
Pues bien, a los que no os terminaba de gustar que mi blog se hubiese convertido en la convención de Emos del Bajo Aluche, quizá os alegre saber que estoy hasta los cojones de sentir lástima por mi misma. Resulta que la ira es una emoción muchisimo más provechosa que la pena, y yo aún no me había enterado.
También estoy decidida a volver a escribir más historias de ficción, que el rollo Club de la Comedia está muy bien, pero yo este blog lo tenía para practicar escritura, no para hacer el ganso.
Pues eso.
Pues me alegro de que hayas dejado el modo emo. Eso siempre es positivo. ;)
ResponderEliminarAsias ^^ Ahora me toca rezar para que me dure y no sea cosa de que me he pasado con la coca cola XD
ResponderEliminarEl modo emo no mola, pero cuidado con la ira, que mira lo que decía Yoda :P
ResponderEliminarEi, y qué problema hay con el rollo El club de la comedia? :( Los gansos somos muy necesarios en este mundo! ^^
XDDDD
ResponderEliminarPues que a mi no se me da bien ese rollo! XDD Las coñas las dejo para los que realmente tienen sentido del humor (Y eso va por ti, a ver si actualizas más a menudo!!)
No pierdas la calma ni el buen humor.
ResponderEliminarSi no, creo que has podido comprobar que todo lo demás empieza a perderse por añadidura.
Y cabrearse con las cosas no suele hacer conseguir que funcionen.
Pero es una opinión personal.