Yo te añoraré en la distancia, cuando partas al campo de batalla.
Yo velaré por ti cuando estés lejos del hogar.
Yo sufriré tu desesperación ante los horrores del Hombre.
Yo sufriré con tus heridas.
Yo lloraré desconsolada tu partida, en los brazos de tus hermanos de armas.
Yo me derrumbaré de dolor ante tu féretro.
Yo te recordaré eternamente.
Yo te seguiré amando más allá de tu partida. Más allá de la muerte.
La que ama como nunca será amada.
La que recuerda aunque la olviden.
La que siempre está ahí aunque no den nada por ella.
La que espera lo que nunca llega.
La que lucha por lo imposible.
Y por supuesto, la que tiene el pelo morado y naranja.
El amor es algo demasiado preciado para meterlo sin más en el baúl de las cosas que olvidamos a lo largo de nuestra vida.
Podréis despreciar lo que os di, no valorarlo, ni siquiera recordarlo. Porque para vosotros algo que no podáis usar para sentiros más importantes, más poderosos, más influyentes, no tiene valor alguno en el mundo que nos ha tocado en suerte.
Yo no soy importante, ni poderosa, ni influyente. No tengo millones en el banco, y ni siquiera soy atractiva a la vista. Lo único que puedo darte es a una desequilibrada a la que han despreciado tantas veces ese mismo ofrecimiento, que ya casi ha perdido la fe en la raza humana.
Pero aquí me tienes.
Aún me queda suficiente fe para creer en nosotros.
Cuando te fijas en una persona, a pesar de lo que te digan a pesar de la dolorosa verdad que se ve a mil kilómetros de distancia... A pesar de todo eso y más, desde ese primer momento en que te fijas en ella le haces especial. Y la mayoría de las veces hacemos especiales a gente que no se lo merece.
ResponderEliminarYo creo que tú te mereces a alguien mejor, solo tienes que creerlo tú misma y valorarte más. En el momento en que eso ocurra, te comerás el mundo :D Un beso enorme!!
El último parrafo de Gata Dormida me parece sensacional. Procura asimilarlo.
ResponderEliminarMas besos y "güenos deseos"