Ir al contenido principal

Y seguimos con el tema...

Hablando de rupturas, reconciliaciones, y mierdas zen en general, se me ha ocurrido una entrada para el blog que creo que puede ser bastante buena. Esteticamente hablando, digo.

Naturalmente, se me ocurrió a las tres de la mañana, dando vueltas en la cama con mi amigo el insomnio, que no me abandona desde mediados del 2009.
Algo bueno tiene, las 3 de la mañana es la hora más creativa para un artista.

Una vez un lector de este blog me dijo que mis entradas eran muy perturbadoras, porque cambiaba el estilo muy bruscamente según escribía de una cosa o de otra, y siempre parecía que todo era autobiográfico. Para él va esta entrada.

Si es que me sigue leyendo, que lo dudo.

......................................................................

"Y tú cómo lo superaste?"

"Yo no lo superé. Simplemente aprendí a vivir con ello.

Aprendes a vivir con la pérdida, a levantarte todos los días sin ganas de vivir. Aprendes, a base de vivir con él, a hacer de tu dolor algo manejable, con lo que puedas lidiar en el día a día; algo que puedes incluso ignorar a veces, cuando estás ocupado con otras cosas. Te acostumbras a desear la muerte a cada momento, porque el ser humano se acostumbra a todo. Tarde o temprano asumes que tienes que seguir adelante, que como el mundo es redondo, el mundo gira, como dijo el poeta, y tú tienes que seguir rodando con él. Y cuanto más pese el fardo que arrastras, más te costará ir cada día al trabajo, hablar con tus conocidos, salir los fines de semana... y todas esas cosas que hace la gente.
Porque tienes que seguir haciendo todo eso, y desde luego nadie va a consentir que estés todo el día llorando: En el trabajo te despedirán, tus amistades te dejarán de lado, tu familia te dará por un caso imposible.
Así que aprendes. Aprendes a no llorar aunque no puedas evitar hacerlo, a no gritar de dolor cada vez algo te recuerda a tiempos mejores, a mantenerte seria cuando debes estar seria, y a reír cuando debes divertirte. Incluso a volver a enamorarte, si se tercia. Aprendes a seguir viviendo con el dolor dentro.

Porque el dolor no se va, pero tú tienes que seguir adelante. Y porque lo primero que aprendes es que el mundo no va a consentir que estés triste más de una semana"

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin abono transportes

El lunes 25 de Mayo de este año pagué un abono transportes. Y digo pagué, porque como no me dieron el abono transportes, el verbo "comprar" no tiene mucho significado en la frase. Tras hablar con el operario que estaba en la taquilla en ese momento, que este efectuase las llamadas pertinentes, y que me pidiese mi DNI, mi número de cuenta, y el recibo que la expendedora me había dado, se llegó a la resolución de que, efectivamente, se había cometido un error y había que ingresarme en mi cuenta el dinero que había pagado por el abono. Aclaro a priori que yo no puse ninguna reclamación. El operario hizo él todas las gestiones necesarias, y se solucionó el problema en media hora. Yo no rellené ningún formulario de reclamación, ni me entregaron ningún justificante de reclamación. Sólo me dieron un justificante de "Comunicación de incidencias con repercusión económica en instalaciones de venta y peaje", en el que se declaraba que Metro de Madrid debía ingresarme los 60,60...

Oda a mi ego (o Porque Yo Lo Valgo)

Ayer tenía la intención de empalmar, dado que me he tirado todo el fin de semana durmiendo, y tengo el sueño ya no cambiado, sino totalmente desquiciado. Pensaba que una terapia de choque me lo regularía, aunque al final acabé yéndome a la cama a las tres y cuarto, porque se me cerraban los ojos frente al ordenador y no podía teclear y usar la tableta gráfica mientras me sujetaba los párpados, me faltaban manos. Así que sobre las tres de la mañana comencé a recoger el chiringuito y a preparar las cosas para hoy, que iba a ser un día muy liado. En uno de los paseos por el cuarto me vi reflejada en el espejo. Por algún extraño motivo, suelo ponerme bastante guapa cuando tengo sueño o estoy especialmente decaída - es por eso por lo que afirmaré hasta la muerte que yo he nacido para gótica -, y como ayer se cumplían los dos supuestos, incluso con ojeras y todo me gustó mucho mi reflejo. Así que cogí el móvil, y me hice unas cuantas fotos en las que, oh milagro de la naturaleza, apenas sí s...

Harta

Estoy harta. Muy harta. Me hartaba cuando me decíais cómo debía vivir, y me callaba. Me hartaba cuando me enumerabais todo lo que era bueno o malo para mi, y me callaba. Me hartaba cuando me decíais qué fallaba en mi manera de ser, qué fallaba en mi vida, por qué no era feliz, y me callaba. Me callaba y agachaba la cabeza incluso cuando me enseñabais el tono en el que debía hablarle a los demás. Y vosotros, con vuestro inconmensurable ego sacado de Dios sabe dónde, creíais que lo hacía no por educación - cosa de la que a todas luces vosotros carecéis -, sino porque teníais razón. No os parabais a pensar que quizá lo que para vosotros era tan bueno a mi igual me parecía una mierda; simplemente "sabíais" que las cosas se debían hacer como las hacíais vosotros. Cuestionabais mi modo de vida delante de gente que me era querida y me valoraba, y no sólo me heristeis a mi, sino que hicisteis que quien os oía comenzase a pensar lo mismo que vosotros. Y aún así me callaba. Habéis hech...