Ir al contenido principal

Sobre curros y hastíos

Hace unos 8 meses me contrataron como analista programadora.

Todo muy bonito, aunque el sueldo venía a ser exactamente igual que el que me ofrecieron hace siete años por mi primer trabajo de programadora junior y era subcontratada de segundo orden. Pero aún así era un trabajo, y después de haber estado todo 2010 en el paro, tener un sueldo con el que pagar las deudas era algo de lo más apetecible.

Como era de esperar, y ha venido siendo en todos mis trabajos hasta la fecha, tardé aproximadamente un mes en tener un puesto de trabajo completamente operativo, lo cual fue gracioso porque de que me dijeron que estaba contratada hasta que me llamaron para empezar a trabajar pasó un mes que, según me dijeron, habían usado para organizar mi puesto de trabajo.

Nada más empezar, y tras leerme una tonelada de tutoriales y asistir a media docena de reuniones que no entendí en absoluto, de pronto el que iba a ser el coordinador del proyecto comenta que no hay dinero para la reingeniería de la aplicación. Así que tras tres meses de estudiar una aplicación, de pronto quedo en el limbo de los desasignados.

Así que, con mi contrato de analista programadora, con mi curriculum de java y c++, tras la prueba de java que me habían hecho al entrar, me meten a soporte de otra aplicación, encargada de las incidencias de la base de datos. Que está en Oracle. Cuando en mi CV no hay ni una sola mención a PL/SQL.

Incidentalmente, se necesitan ciertos diagramas de la base de datos, en Rational Rose. Yo había hecho diagramas de flujo y de actores en mi primer trabajo, hace siete años, pero no había vuelto a tocar Rational Rose, y en lo que a mi respectaba la cosa podía seguir así. Pero como nadie más del departamento sabía usarlo, y yo estaba "desasignada", de pronto me convertí en la experta en Rational Rose.

En ocasiones llegan incidencias de java, y alguna que otra me la mandan a mi. Tipo "sustituye esta variable por esta otra" o "cambia el system.out por logger.info". Cosas tan complicadas que incluso mi sobrina de 6 años tendría problemas en llevar a cabo, vaya.

La mitad del tiempo no tengo absolutamente nada que hacer, y la otra mitad me mandan tamañas estupideces, con un grado tal de desinformación, y en un idioma tan poco parecido al español - aunque me consta que es el que habla mi jefe... o eso dice él -, que o no tengo ni puta idea de qué hacer y tengo que hacerle perder el tiempo a un compañero preguntándoselo, o cuando termino el trabajo me caen todo tipo de reprimendas "porque te dije que lo hicieras de otro modo", o directamente no puedo realizar el trabajo porque necesito tal programa o tal actualización, y los de microinformática no les sale de los cojones instalármela.

Hace unas semanas, mi gestor me mandó hacer unos diagramas en Rational Rose. Se los tuve el día que me dijo, un par de horas antes de la hora de salida. Todo muy bien y muy bonito. Unos meses antes, como yo era lo más parecido a "diseñador" que hay en el departamento, porque edito webcómics para traducirlos del inglés al español, me mandaron modificar los logos de la aplicación, cosa que tuve que hacer en mi casa porque ni photoshop era corporativo ni mi perfil permitía la aplicación de dicha aplicación. Tampoco pasó nada, tuve las cosas a tiempo y correctamente.

Y llega mi otro jefe. Ese que se explica con el culo, en un idioma raro que parece español pero no lo es, y que como le preguntes o cuestiones algo mientras está explicándote o corrigiéndote te empieza a insultar. Y me manda una cosa. Cosa que le tengo para el día que me lo pide.

Y ahí empieza lo divertido.

Para subir los cambios, es necesario tener instalada una aplicación que no es corporativa, así que tuve que mandarle los cambios a un compañero que sí la tenía instalada - a mi se niegan a instalármela -, hacerle perder media mañana, y mandarme el archivo necesario. Una vez hecho eso, y con los cambios de PL/SQL y java subidos y el pase a preproducción pedido, mi jefe de pronto me suelta que tenía que haber hecho los cambios siguiendo una guía de estilos de la cual no me había hablado hasta ese momento, así que tuve que cambiarlo todo, porque los nombres de las variables no eran las correctas. Tenía de vacaciones el jueves, viernes y lunes, y tras terminarlo todo, mi jefe me dijo que si faltaba algo por hacer, ya lo terminaría él. Hoy, según he llegado al curro, me suelta que tengo que cambiar otra cosa, según unos estándares de los que no me había hablando antes, y que cuando lo haga vuelva a subirlo todo. En todo este tiempo, una semana y media, lo único que les ha importado es que las variables estén con el formato correcto. Llevo trasteando por ese código unos cuantos meses: Ni uno solo de los archivos sigue ese estándar. Nadie me ha preguntado, ni se ha molestado en probar, si los cambios funcionan.

En todo este tiempo, a los fallos de gestión y organizativos - por no decir de falta de capacidades de comunicación - debidos a mi responsable me los han encalomado a mi. Si él no se acuerda de darme los documentos según los cuales tengo que hacer los cambios, la torpe soy yo por no seguir el estándar; si él calcula mal cuánto se puede tardar en hacer algo, yo soy una inútil. Si él espera que con la mierda de explicaciones en su idioma particular voy a saber leer mentes y deducir exactamente qué se espera de mi, yo no me entero de nada. Y lo peor es que ese hombre, sin tener ni puta idea de java - ni de español, ya puestos -, es mi superior, gana el triple que yo, y pese a que en el departamento en general piensan que es un manta, nadie le dice nada porque es el superior.

Ese hombre me dio instrucciones concretas de no hablar con sus superiores sobre nada de lo que él me mandara o dijera, seguramente para que no se enterasen de que es un puto inútil, y para poder calzarme a mi la responsabilidad de su mala gestión. La mitad de las veces, no le he hecho ni caso y cuando me preguntan sobre lo que hago, mi respuesta estándar es "me dijo que lo hiciera así", o quizá una explicación algo más pormenorizada en la que reproduzco, palabra por palabra, sus explicaciones e instrucciones.

Seguramente me acaben echando del trabajo por inútil, pese a que ni me han dado la oportunidad de demostrar que soy una buena trabajadora, ya que me han puesto a cargo de tecnologías que no es que no domine, sino de las que no tengo ni puta idea, ni me han juzgado justamente, porque si la mitad del tiempo lo paso en internet es porque no tengo trabajo, y cuando me lo mandan, el inútil que lo hace se deja tantos detalles y explica tan mal las cosas que no tengo ni puta idea de lo que hay que hacer y lo acabo haciendo a medias o mal. Y tampoco es que microinformática ayude, porque gracias a ellos y a su negativa tajante a instalarme los programas que necesito para trabajar - o sus actualizaciones, ya puestos -, tardo el triple de lo que tardaría una persona con el software necesario instalado.

Y esta empresa sigue creciendo, sus dividendos aumentando, la estupidez de sus cargos intermedios perpetuándose, y yo esperando el día en que me levante y todo me de tan igual, que comience a hacer las cosas así de chapuceramente yo también, y así entre en el sistema de una vez por todas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi primera cita a ciegas

Como últimamente no salgo de casa, y de camino al curro y de vuelta a casa el catálogo de cosas raras que me puede pasar es muy limitado, tendré que empezar a desempolvar alguna que otra escena de mi trastorna... asoci... esto... de mi adolescencia. ........................................................ Cuando rozaba la veintena - más bien por abajo que por arriba - mi amiga Patricia me organizó un par de citas a ciegas. Citas que organizó con la mejor de las intenciones, y que tuvieron un resultado fantástico. Si es que quería que me hiciese lesbiana, claro. Un día Patri le estaba intentando organizar una cita a ciegas a un amigo de un amigo que conoció por Internet - allá por los tiempos en que tener un módem de 56Kb era lo más -. Como todas las amigas libres de Patricia le dijeron que no, supongo que antes de comenzar a proponérselo a los hombres se le ocurrió que yo también era una mujer, y me lo preguntó. Antes de proseguir, añado un dato. Unas pocas semanas antes de lo que cuen...

Sin abono transportes

El lunes 25 de Mayo de este año pagué un abono transportes. Y digo pagué, porque como no me dieron el abono transportes, el verbo "comprar" no tiene mucho significado en la frase. Tras hablar con el operario que estaba en la taquilla en ese momento, que este efectuase las llamadas pertinentes, y que me pidiese mi DNI, mi número de cuenta, y el recibo que la expendedora me había dado, se llegó a la resolución de que, efectivamente, se había cometido un error y había que ingresarme en mi cuenta el dinero que había pagado por el abono. Aclaro a priori que yo no puse ninguna reclamación. El operario hizo él todas las gestiones necesarias, y se solucionó el problema en media hora. Yo no rellené ningún formulario de reclamación, ni me entregaron ningún justificante de reclamación. Sólo me dieron un justificante de "Comunicación de incidencias con repercusión económica en instalaciones de venta y peaje", en el que se declaraba que Metro de Madrid debía ingresarme los 60,60...

Palosofía (1)

En el principio, Dios creó el palo. Y el palo medró y convivió con el resto de animales. Y Dios vio que era bueno. Más tarde, Dios creó al hombre. Y el hombre medró y gobernó con justicia a los demás seres vivos de la creación. Y Dios vio que era bueno Entonces los hombres encontraron el palo. Y comenzaron a atizarse los unos a los otros con él. Y Dios dijo, "Mieeeeerrrrda" Y así fue como Dios creó los tacos. ....... Este bonito extracto de un texto apócrifo de la Biblia, cuya existencia sólo ha sido revelada a unos pocos elegidos a lo largo de la historia, y que tras una ardua investigación yo he descubierto, nos revela la estrecha relación entre el ser humano y el palo a lo largo de los siglos. No hay más que echar un vistazo a la relación de cualquier persona con el palo a lo largo de su vida. Desde su más tierna infancia, cualquier niño encontrará en un palo a su mejor amigo. Y el gato de la familia a su peor pesadilla, pero esa no es la especie de la que estamos hablando...