Una vez, en la sala de espera de mi abogado, cometí el error de echarle una ojeada a un "suplemento mujer" que había entre las revistas a disposición de los clientes.
Quiero adelantar que yo antes no saltaba tan fácilmente con según qué gilipolleces de los medios de masas, pero se ve que al bajar los tiempos de exposición ha bajado también la tolerancia.
El caso es que en una página una mujer con pinta de estar muy segura del sitio que ocupa en el mundo hablaba de que hoy en día se había desterrado el ideal de mujer sensible y protectora y madre y que las mujeres se veían obligadas a ser perfectas y duras y despiadadas para poder ser aceptadas y que igual la verdadera fortaleza estaba en las lágrimas y que si volverán las oscuras golondrinas, y que si nuestras vidas son los ríos que van a dar en el mar.
Sinceramente, no me puedo creer que alguien que se autodenomina defensora del género femenino tenga las narices de escribir nada en un "suplemento mujer" cuyas dos terceras partes están compuestas por recetas de cocina y trucos de decoración. Eso lo primero.
Y segundo:
¿Qué dice esta señora de la "verdadera fortaleza", de la "feminidad"? ¿Qué dice de que "la sociedad nos obliga"?
La última vez que lo comprobé, no había nadie apuntándome con una pistola para que rindiera más en el trabajo. Y desde luego tampoco tengo ninguna prensa sobre mis ovarios o lo que sea que se refiera cuando habla de presión esta señora.
He nacido en un mundo que esconde un muy marcado tinte machista y xenófobo bajo una gruesa capa de maquillaje de correciones sociales; vale, eso lo admito. Pero también he nacido en un país y un momento histórico que me permiten ejercer mi libertad de elección en practicamente cualquier cosa que me proponga.
Esto es así. Cuestiones culturales, esterotípicas, o de "presión social", como nos ilustra la escritora que comento antes, a mi no me obligan - mucho ojo aquí - a nada. No tengo que ser una ejecutiva, porque igual no me apetece una mierda ese tipo de triunfo. No tengo que casarme y ser un ama de casa perfecta y además tener un curro de 8 horas y llevarlo todo con estoicismo y sin quejarme, porque sea "lo que se espera de mi", si no me apetece. No tengo que salir de casa pareciendo la muñeca Barbie si no me sale de los ovarios quitarme horas de sueño para taponarme los poros. No tengo por qué ir por la vida tomándomelo todo como un reto personal para demostrar que soy mejor que los hombres, porque yo sé en lo que soy buena y en lo que no y no necesito demostrarselo a nadie.
¿Quién nos "obliga" a ajustarnos al ideal de mujer moderna? En serio, ¿soy la única que no tiene un francotirador apuntándola todo el día amenazando con disparar si baja de los 10 centímetros de tacón? ¿De dónde os sacáis toda la ansiedad social, toda esa desesperación por adaptarse a un arquetipo Hollywoodiense?
¿Quién nos obliga a caminar por la vida como en el frente de batalla, sospechando de cada persona, acechando para pegarle un tiro en la nuca al primero que se despiste? Y por supuesto, ¿dónde pone que una mujer no es mujer si no se casa y se dedica a fabricar hijo tras hijo hasta que se le seque la vida dándosela a otros?
No estamos obligadas a nada. Nadie nos va a castigar por nada. Nadie tiene poder sobre nosotras. Somos mujeres, no porque nos ajustemos a estereotipos irreales, machistas y pasados de moda, sino porque nacemos mujeres. Y como mujeres podemos llegar exactamente a donde nosotras queramos, porque gracias a dios vivimos en el siglo XXI en países del primer mundo, y nadie nos obligará a casarnos a los 12 años ni nos apedreará si salimos a la calle enseñando las uñas de los pies. E intentar llegar a ese ideal que supuestamente nos impone la sociedad solo nos hace parecer unas payasas, y alimenta la imagen ya de por sí negativa que tiene el mundo de nosotras.
Pero dónde lleguemos es cosa nuestra, de cada una. No hay un ideal conjunto, no me jodas, ya nos enteramos de que los cuentos de princesas eran mentira hace muchos años. Nadie puede empujarnos a ser nada que no queramos ser. Esa presión social que os obliga a forzaros al máximo y a ser quien no sois NO es una imposición, solo son restos de prejuicios, odio y miedo que NOSOTRAS debemos erradicar ignorándolas. Por ser mujeres no estáis obligadas a NADA.
Sed madres. Sed amas de casa. Sed oficinistas. Sed ejecutivas. Sed alpinistas. Sed astronautas. Sed eruditas. Sed duras. Sed tiernas. Sed coquetas. Sed descuidadas.
Pero sedlo porque vosotras queráis.
Porque al final, cuando solo quedéis vosotras y vuestra conciencia, eso pesará más que cualquier "tienes que" que os hayan dicho a lo largo de la vida.
Quiero adelantar que yo antes no saltaba tan fácilmente con según qué gilipolleces de los medios de masas, pero se ve que al bajar los tiempos de exposición ha bajado también la tolerancia.
El caso es que en una página una mujer con pinta de estar muy segura del sitio que ocupa en el mundo hablaba de que hoy en día se había desterrado el ideal de mujer sensible y protectora y madre y que las mujeres se veían obligadas a ser perfectas y duras y despiadadas para poder ser aceptadas y que igual la verdadera fortaleza estaba en las lágrimas y que si volverán las oscuras golondrinas, y que si nuestras vidas son los ríos que van a dar en el mar.
Sinceramente, no me puedo creer que alguien que se autodenomina defensora del género femenino tenga las narices de escribir nada en un "suplemento mujer" cuyas dos terceras partes están compuestas por recetas de cocina y trucos de decoración. Eso lo primero.
Y segundo:
¿Qué dice esta señora de la "verdadera fortaleza", de la "feminidad"? ¿Qué dice de que "la sociedad nos obliga"?
La última vez que lo comprobé, no había nadie apuntándome con una pistola para que rindiera más en el trabajo. Y desde luego tampoco tengo ninguna prensa sobre mis ovarios o lo que sea que se refiera cuando habla de presión esta señora.
He nacido en un mundo que esconde un muy marcado tinte machista y xenófobo bajo una gruesa capa de maquillaje de correciones sociales; vale, eso lo admito. Pero también he nacido en un país y un momento histórico que me permiten ejercer mi libertad de elección en practicamente cualquier cosa que me proponga.
Esto es así. Cuestiones culturales, esterotípicas, o de "presión social", como nos ilustra la escritora que comento antes, a mi no me obligan - mucho ojo aquí - a nada. No tengo que ser una ejecutiva, porque igual no me apetece una mierda ese tipo de triunfo. No tengo que casarme y ser un ama de casa perfecta y además tener un curro de 8 horas y llevarlo todo con estoicismo y sin quejarme, porque sea "lo que se espera de mi", si no me apetece. No tengo que salir de casa pareciendo la muñeca Barbie si no me sale de los ovarios quitarme horas de sueño para taponarme los poros. No tengo por qué ir por la vida tomándomelo todo como un reto personal para demostrar que soy mejor que los hombres, porque yo sé en lo que soy buena y en lo que no y no necesito demostrarselo a nadie.
¿Quién nos "obliga" a ajustarnos al ideal de mujer moderna? En serio, ¿soy la única que no tiene un francotirador apuntándola todo el día amenazando con disparar si baja de los 10 centímetros de tacón? ¿De dónde os sacáis toda la ansiedad social, toda esa desesperación por adaptarse a un arquetipo Hollywoodiense?
¿Quién nos obliga a caminar por la vida como en el frente de batalla, sospechando de cada persona, acechando para pegarle un tiro en la nuca al primero que se despiste? Y por supuesto, ¿dónde pone que una mujer no es mujer si no se casa y se dedica a fabricar hijo tras hijo hasta que se le seque la vida dándosela a otros?
No estamos obligadas a nada. Nadie nos va a castigar por nada. Nadie tiene poder sobre nosotras. Somos mujeres, no porque nos ajustemos a estereotipos irreales, machistas y pasados de moda, sino porque nacemos mujeres. Y como mujeres podemos llegar exactamente a donde nosotras queramos, porque gracias a dios vivimos en el siglo XXI en países del primer mundo, y nadie nos obligará a casarnos a los 12 años ni nos apedreará si salimos a la calle enseñando las uñas de los pies. E intentar llegar a ese ideal que supuestamente nos impone la sociedad solo nos hace parecer unas payasas, y alimenta la imagen ya de por sí negativa que tiene el mundo de nosotras.
Pero dónde lleguemos es cosa nuestra, de cada una. No hay un ideal conjunto, no me jodas, ya nos enteramos de que los cuentos de princesas eran mentira hace muchos años. Nadie puede empujarnos a ser nada que no queramos ser. Esa presión social que os obliga a forzaros al máximo y a ser quien no sois NO es una imposición, solo son restos de prejuicios, odio y miedo que NOSOTRAS debemos erradicar ignorándolas. Por ser mujeres no estáis obligadas a NADA.
Sed madres. Sed amas de casa. Sed oficinistas. Sed ejecutivas. Sed alpinistas. Sed astronautas. Sed eruditas. Sed duras. Sed tiernas. Sed coquetas. Sed descuidadas.
Pero sedlo porque vosotras queráis.
Porque al final, cuando solo quedéis vosotras y vuestra conciencia, eso pesará más que cualquier "tienes que" que os hayan dicho a lo largo de la vida.
Y esa es la razón por la que seguirá habiendo machismo. Porque sigie habiendo gente que cree que para eliminarlo hay que hacer lo contrario a lo que "los hombres obligan a las mujeres", cuando lo que hay que hacer es ignorarlo y hacer lo que quieras hacer.
ResponderEliminarSí y no. El machismo que viene de la mujer tiene muchas formas, esta solo es una de ellas - la más estúpida a mi parecer -, el machismo disfrazado de feminismo.
ResponderEliminarPero sí, tienes toda la razón :)
El problema es siempre tragarse un ideal y querer materializarlo en la propia carne. Todo lo que no sea saber qué quiero yo en tanto que yo es una traba extra.
ResponderEliminarAhora bien, hay que tener muchas narices para aceptar lo que uno quiere y luchar por ello. Porque sí, aquí nadie te obliga a nada… hasta que te obliga. Una sociedad, al fin y al cabo, es una red de oportunidades y compromisos.
Leí en "Lo que Sócrates diría a Woody Allen" (libro que recomiendo MUCHO) que sí que estamos obligados a ciertas cosas por las circunstancias en las que nacemos: País, momento histórico, sexo, etc. Pero que a partir del abanico inicial de opciones, que limitan las condiciones iniciales, deberíamos poder elegir cualquier camino.
ResponderEliminarDe todos modos solo quería hablar de este tema, el no atreverse y el rechazo social y demases no quería hablar de ellos.