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Mostrando las entradas etiquetadas como Onice's Journal

Ónice's Journal - Prólogo

Ónice no era más que una niña cuando su ciudad natal fue invadida por la Legión Ardiente. Aunque entonces ella no sabía mucho sobre quiénes eran aquellos seres monstruosos que debastaron gran parte del bosque al que llamaba hogar, y les robaron la inmortalidad a los de su raza, llegó a conocerlos muy bien. A su hermana la habían trasladado a Moonglade, una fortaleza en mitad del continente, unos pocos años antes del ataque. Tanto ella como su hermana mayor habían dado muestras de talento con la magia natural y divina a muy temprana edad, y los druidas pronto reclamaron a la joven pupila. Ella prefirió quedarse, y convertirse en sacerdotisa de Elune. En el Templo de Ashenvale se inició como estudiante, y demostró una habilidad comparable a la de sacerdotes siglos mayores que ella. Su sensibilidad para con la naturaleza y la Diosa era tal, que podía sentir hasta el más mínimo cambio en los bosques en los que vivía. Precisamente, cuando los orcos comenzaron a deforestar el Sudeste de Ashe...

¡El Diario de Ónice, disponible pronto en la web!

Lo he decidido. Voy a subir El Diario de Ónice al blog. Voy a tenerlo en un blog aparte, porque debido a la longitud de las entradas, resultaría bastante engorroso mezclarlo con el blog en sí. Cómo lleva mi ex su blog, con tres secciones diferentes que no son sino tres blogs diferentes con enlaces de uno a otro, me ha dado la idea de cómo hacerlo. Mientras cambio un poco el diseño del blog (desde que he aprendido a trastear con CSSs me he vuelto loca >w Para los que os pille de nuevas (¡Hola Chema!), El Diario de Ónice (Onice's Journal es el título original, porque en español suena a programa de sobremesa) es la historia de mi personaje del videojuego de rol World of Warcraft, Ónice Starbreeze. Es una elfa nocturna bastante jovencilla, que ha vivido muy poco y es muy impresionable (como veréis, no soy de las que proyectan su propia psique en su personaje de juego de rol). En lineas generales es bastante triste y deprimente, pero es que comencé a escribirlo como desahogo en un mo...

Onice's Journal blog

Es el título que le di a la historia de mi personaje principal del World of Warcraft , Ónice, que ya presenté hace no mucho en este blog. Hay dos entradas aquí que son capítulos de esa historia, de hecho. Como los capítulos son demasiado extensos para postearlos aquí, junto con el resto de cosas que escribo, tengo pensado hacer un blog aparte al que se pueda acceder desde éste, e ir subiendo ahí los capítulos. Pero ya en su día la historia estuvo subida en la web , y la verdad es que fue un terrible fracaso... Me gustaría saber la opinión de la gente que visita este blog. ¿Os interesaría que subiera la historia a la web , para que pudierais leerla? Porque si no es el caso, prefiero conservarlas off - line en mi ordenador, para qué mentir.

Por fin

Supo que el momento había llegado porque sintió su presencia. No imaginaba que fuera a suceder de aquel modo tan pacífico, y desde luego no se le había ni ocurrido que iba a verlo venir. Decidió soltarse el pelo para la ocasión. Su suave melena plateada, que hacía ya bastante tiempo se había vuelto totalmente blanca, le acarició los hombros y la espalda produciéndole un agradable cosquilleo. Oyó sus pasos. El ritmo inconfundible de sus pisadas, acercándose, haciendo crujir la vegetación y las hojas secas. Ya hacía tiempo que le costaba respirar cuando hacía algún esfuerzo, pero pese a estar reposada, le falló la respiración. Le dolían todas las articulaciones, y al intentar recostarse sobre la mullida alfombra de hojas del suelo, le crujieron las rodillas. Parecía que Nordrassil seguía sin recuperarse, porque estaba claro que había envejecido. Se puso cómoda, apoyada sobre una raiz, a los pies del árbol en el que había construido el que sería su hogar sus últimos siglos de vida. La hum...

Dos siglos después

La elfa se agachó y posó dos dedos sobre la mancha roja de la roca. Se los llevó a la lengua, y su gesto se retorció de disgusto. "Sangre", pensó. En aquella selva no había depredadores, solamente animales vegetarianos y ella. Y la elfa nunca derramaba la sangre de sus víctimas las pocas veces que le apetecía comer carne. Por no mencionar que en aquel risco nunca había estado cazando. Un crujido de ramas tras ella la hizo ponerse alerta. Se acurrucó en una grieta entre las rocas, y observó en silencio mientras aseguraba los cinturones de las dagas que llevaba en la cintura y el muslo derecho. Una sombra salió de la espesura, a unos metros de distancia de ella, y ascendió torpemente por las rocas del risco. Su silueta recortada contra el cielo nocturno le permitió a la elfa reconocer a un humano. Cojeaba de la pierna izquierda, y se esforzaba en respirar con normalidad. La elfa no vió en él ninguna amenaza, pero aún así siguió oculta. El humano se sentó en un saliente y rebus...