Ir al contenido principal

Epifanía de lunes por la mañana

Hoy he tenido lo que podríamos llamar una epifanía: Soy una escritora mediocre.

No tengo una sola idea original, todo lo que ideo o es una versión de algo que ya existe, o es "la típica historia de", contada con mi estilo. Puede que no escriba del todo mal, pero lo que escribo no tiene nada que merezca la pena ser leído. Lo mismo daría coger la sección de sucesos de uno de esos panfletos que reparten por la mañana temprano a la entrada de la Renfe.

Supongo que el soponcio que me ha dado al ser consciente de este hecho se me pasará pronto, porque a fin de cuentas yo soy más o menos mediocre en todo lo que hago; darme cuenta de que soy mala en algo no es nuevo para mi. Pero es que me había creído que al menos escribiendo era buena.

Y lo triste es que, siendo mediocre como escritora, sigue siendo de lejos lo que mejor se me da...

Comentarios

  1. LAguien dijo que todo está inventado.
    Es mejor empezar con un inicio con tópicos y típicos a que la historia se convierta en una.
    En tu mano está.
    (hey, y no dibujas mal,además ^^)

    ResponderEliminar
  2. No termino de entender lo de la historia se convierta en una historia... o_O
    Y no se trata de hacer garabatos en el margen de los apuntes o contar las penas de una en un blog. Se trata de ser bueno.

    ResponderEliminar
  3. Eso es mentira, cualquier cosa escrita y modificada ya no es la misma.

    Ni es la misma cuando es contada por gente distinta. No es la historia de fulanito en boca de menganita, es tu historia.

    así de simple.

    ResponderEliminar
  4. Si yo también soy de esa escuela, pero parece que con los editores la cosa no va así...

    ResponderEliminar
  5. La genialidad no está únicamente en crear algo completamente nuevo. ¿Acaso Ferrá Adriá ha diseñado genéticamente nuevos ingredientes para sus platos?
    ¿Acaso Beethoven inventó una nueva escala musical, nuevas notas, nuevos instrumentos?
    No. Utilizaron exactamente los mismos recursos que sus colegas de profesión.
    Todos, absolutamente todos los escritores utilizan ideas, sentimientos, reflexiones, recuerdos, hipérboles, metáforas... palabras. Combinadas en millones de maneras. Pero al fin y al cabo, solo palabras.
    La genialidad está en saber combinarlas.
    Y estoy segura que también a Ferrá Adriá se le ha quemado un bizcocho alguna vez. Sobre todo cuando estaba empezando ;-)
    No te desanimes. En el mundillo editorial, igual que en el del teatro, y la música y en cualquier ámbito artístico, hay mucho mamoneo, mucho amiguismo y muchisimo gafapasta pedante.
    Claro que ellos pueden decidir no publicar lo que tu les presentes. Para eso es su editorial. Pero eso no significa que tu obra sea buena o mala. Solo significa que a ellos no les gusta. Punto.
    No dejes que gentuza así te impongan su visión de la realidad.

    ResponderEliminar
  6. Lo que ha dicho Pol Von Doom me ha recordado una anecdota que me contaron el otro dia...
    Resulta que un abuelo le estaba contando a su nieto una historia mientras estaba enfermo. Esta historia estaba llena de accion, aventuras, emociones, romances, amor (puaj! xD)...Creo que todos sabeis que hablo de la princesa prometida.

    Pues segun parece, resulta que el principio de la peli esta basado en la historia real del autor cuyo abuelo le contó esa historia cuando era pequeño. Sabedor de que era un libro, se puso a buscarlo hasta que un dia encontró...tachan! Un tocho enorme e infumable lleno de paja.

    Entonces el tipo (ya crecido) decidió reescribirlo tal y como recordaba que se lo contó su abuelo. Y asi nació la versión de la princesa prometida 2.0, conocida por todos...

    Esto no lo he contrastado, pero me lo contaron el otro dia y me ha hecho gracia el comentario de pol por recordarmelo XD

    ResponderEliminar
  7. De hecho, eso que te han contado es el principio del libro de La Princesa Prometida ^^U

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Por qué las mujeres corren con las piernas juntas?

Me prometí a mi misma que no comentaría nada de esto en mi blog, porque ya bastante fama de misógina tengo como para encima echar más leña al fuego, pero es que todos los días viendo este extraño comportamiento ya clama a los dioses... Que os lo habéis ganado a pulso chicas, yo lo siento pero es así ._.U Para variar, esta entrada va dirigida a las que se den por aludidas directamente, y a nadie más. Si al leerlo piensas "¿yo hago eso?", está claro que no va por ti XDD Y siempre desde el cariño y sin ánimo de ofender, espero que os lo toméis como lo que es, una sátira. ................................. Siempre que veo a una mujer - o joven, o niña, o aborto mal completado - correr, ya sea para coger el metro, persiguiendo al petardo de la pandilla, o cruzando por un semáforo en rojo, me fijo en que nunca doblan las rodillas. Dan saltitos con las piernas prácticamente rectas, como si caminasen pero intentando ir rápido. O como si alguien les hubiese atado las rodillas con una c...

Una por partes (4)

Carlota abrió los ojos. Y los cerró casi de inmediato, cegada por la luz de la habitación. Tenía muchísimo calor, pero cuando intentó apartar la manta notó que no podía mover el brazo. No le dolía, pero lo tenía totalmente entumecido. Asustada, se dio cuenta de que su otro brazo y sus piernas estaban igual. Intentó mover el tronco, con el mismo resultado. Volvió a abrir los ojos, esta vez más despacio, y vio un techo y unas paredes blancas que no eran las de su cuarto. Alguien entró en su campo de visión y comenzó a acariciarle el pelo y darle besos en la frente. Parecía que hablaba, pero Carlota sólo podía escuchar un eco lejano, como si la estuvieran hablando a través de agua. La persona que la abrazaba se alejó y Carlota pudo ver que era su madre, que tenía la cara bañada en lágrimas. Intentó preguntarle dónde estaba, pero no consiguió articular ningún sonido. Su madre le puso el índice sobre los labios, como para que guardara silencio, y le dijo algo con una sonrisa llorosa....

Harta

Estoy harta. Muy harta. Me hartaba cuando me decíais cómo debía vivir, y me callaba. Me hartaba cuando me enumerabais todo lo que era bueno o malo para mi, y me callaba. Me hartaba cuando me decíais qué fallaba en mi manera de ser, qué fallaba en mi vida, por qué no era feliz, y me callaba. Me callaba y agachaba la cabeza incluso cuando me enseñabais el tono en el que debía hablarle a los demás. Y vosotros, con vuestro inconmensurable ego sacado de Dios sabe dónde, creíais que lo hacía no por educación - cosa de la que a todas luces vosotros carecéis -, sino porque teníais razón. No os parabais a pensar que quizá lo que para vosotros era tan bueno a mi igual me parecía una mierda; simplemente "sabíais" que las cosas se debían hacer como las hacíais vosotros. Cuestionabais mi modo de vida delante de gente que me era querida y me valoraba, y no sólo me heristeis a mi, sino que hicisteis que quien os oía comenzase a pensar lo mismo que vosotros. Y aún así me callaba. Habéis hech...