Ir al contenido principal

_

Alegrémonos todos, el amor no existe, sólo existe la fascinación pasajera.

Alegrémonos todos, nadie es diferente ni especial, es sólo que no ha mostrado interés por nosotros.

Alegrémonos todos, los estorbos se han acabado, ya no tendremos que aguantar nunca más a nadie llorando en nuestro hombro.

Pero no nos atrevamos a decir que creemos en algo que tratamos como pasajero, liviano y volátil. Porque lo estamos insultando.
No blasfememos nombrándolo. Al menos respetemos eso.

Un hurra por las relaciones livianas. Total, quién cree en ese valor obsoleto y ridículo? Nunca ha existido, sólo ha existido la conveniencia y la complacencia pasajera. Así luego es mucho más fácil abandonar el trasto que nos ha dejado de resultar totalmente placentero, alegando que el sentimiento se ha apagado, que intentar luchar por aquello en lo que se cree. O quizá lo difícil sea creer en algo.
El bien inmediato prima muchísimo más que el bien a largo plazo, y en la sociedad del bienestar sólo queremos disfrutar y que nos hagan sentir placer. Ah, y triunfar.

Comentarios

  1. Trini, porfis no comentes en esta entrada. No es una entrada filosofal, como puedes ver, sino simple desahogo ._. No me encuentro nada bien, chiqui, no me tengas en cuenta la bilis que voy vomitando por las esquinas. Lo siento, pero no soy capaz, no puedo. No puedo.

    ResponderEliminar
  2. Muerrrrrrte y destrucciónnnnn.

    Que envidia me das, qué a gusto te tienes que quedar después de vomitar bilis así ^^ Y que a mi no me salga, con lo que tengo que soltar yo...

    Viva la bulimia emocional!!!!!!!

    xD

    ResponderEliminar
  3. A mi no me doy ninguna envidia T_T >.< Pero vamos, que sí, que viva la bulimia emocional... si total, la otra opción es callárselo y que le salga a uno una úlcera, así que... XD

    ResponderEliminar
  4. desahogarse bueeeeeno
    quedárselo dentro maaaaaaalo

    y después de este consejo psicológico de medio euro, puedo dar un consejo biológico de otro medio euro;
    blablabla, el amor no existe, blablabla, esto son hormonas y tal,
    blablabla, nuestro cerebro busca novedades, blablebli, no estamos diseñados para ser monógamos, blablabla...

    pero oye, para qué engañarnos. la vida es mucho más compleja y no suele ser ni blanco, ni negro. Y los consejos no sirven para nada excepto para reírse un rato :-)

    ResponderEliminar
  5. XD Y la verdad es que con este he sonreido ^^U Justo hoy he tenido un día malísimo, se agradece cualquier cosa que me haga levantar las comisuras de la boca :)

    Shit happens, y tal ._.

    ResponderEliminar
  6. "Shit happens"... que se lo digan a la taza del váter :-DDD

    ResponderEliminar
  7. Esto me recuerda lo que hace muchos años un buen amigo mío siempre decía: el amor no es más que la sublimación del deseo sexual.

    En mi no muy larga experiencia en este campo solo puedo decir que, si el interés por tu pareja no trasciende el deseo sexual la relación está condenada a morir.

    Por lo demás concuerdo con lo dicho por Ender.

    ResponderEliminar
  8. No sé si aquello trascendía o no, a mi me daba la impresión de que sí, pero quién sabe, los hombres pueden llegar a ser realmente complicados cuando quieren ._. Pero estoy de acuerdo con lo que dices.

    A ver si mejoro y dejo de poner este tipo de entradas, leñe. Que sólo consigo ponerme peor ._.U

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una por partes (4)

Carlota abrió los ojos. Y los cerró casi de inmediato, cegada por la luz de la habitación. Tenía muchísimo calor, pero cuando intentó apartar la manta notó que no podía mover el brazo. No le dolía, pero lo tenía totalmente entumecido. Asustada, se dio cuenta de que su otro brazo y sus piernas estaban igual. Intentó mover el tronco, con el mismo resultado. Volvió a abrir los ojos, esta vez más despacio, y vio un techo y unas paredes blancas que no eran las de su cuarto. Alguien entró en su campo de visión y comenzó a acariciarle el pelo y darle besos en la frente. Parecía que hablaba, pero Carlota sólo podía escuchar un eco lejano, como si la estuvieran hablando a través de agua. La persona que la abrazaba se alejó y Carlota pudo ver que era su madre, que tenía la cara bañada en lágrimas. Intentó preguntarle dónde estaba, pero no consiguió articular ningún sonido. Su madre le puso el índice sobre los labios, como para que guardara silencio, y le dijo algo con una sonrisa llorosa....

¿Por qué las mujeres corren con las piernas juntas?

Me prometí a mi misma que no comentaría nada de esto en mi blog, porque ya bastante fama de misógina tengo como para encima echar más leña al fuego, pero es que todos los días viendo este extraño comportamiento ya clama a los dioses... Que os lo habéis ganado a pulso chicas, yo lo siento pero es así ._.U Para variar, esta entrada va dirigida a las que se den por aludidas directamente, y a nadie más. Si al leerlo piensas "¿yo hago eso?", está claro que no va por ti XDD Y siempre desde el cariño y sin ánimo de ofender, espero que os lo toméis como lo que es, una sátira. ................................. Siempre que veo a una mujer - o joven, o niña, o aborto mal completado - correr, ya sea para coger el metro, persiguiendo al petardo de la pandilla, o cruzando por un semáforo en rojo, me fijo en que nunca doblan las rodillas. Dan saltitos con las piernas prácticamente rectas, como si caminasen pero intentando ir rápido. O como si alguien les hubiese atado las rodillas con una c...

Harta

Estoy harta. Muy harta. Me hartaba cuando me decíais cómo debía vivir, y me callaba. Me hartaba cuando me enumerabais todo lo que era bueno o malo para mi, y me callaba. Me hartaba cuando me decíais qué fallaba en mi manera de ser, qué fallaba en mi vida, por qué no era feliz, y me callaba. Me callaba y agachaba la cabeza incluso cuando me enseñabais el tono en el que debía hablarle a los demás. Y vosotros, con vuestro inconmensurable ego sacado de Dios sabe dónde, creíais que lo hacía no por educación - cosa de la que a todas luces vosotros carecéis -, sino porque teníais razón. No os parabais a pensar que quizá lo que para vosotros era tan bueno a mi igual me parecía una mierda; simplemente "sabíais" que las cosas se debían hacer como las hacíais vosotros. Cuestionabais mi modo de vida delante de gente que me era querida y me valoraba, y no sólo me heristeis a mi, sino que hicisteis que quien os oía comenzase a pensar lo mismo que vosotros. Y aún así me callaba. Habéis hech...